Jaume Collboni, silbado en el Liceu en su estrena como alcalde
El socialista empieza su mandato con mal pie
Jaume Collboni ha comprobado en su primer acto público como alcalde de Barcelona que su mandato no será un camino de rosas. En las elecciones cosechó 131.735 votos y fue segunda fuerza, solo por detrás de Junts. Pero muchos barceloneses no le perdonan que haya arrebatado el gobierno de la ciudad a los independentistas.
El socialista fue recibido ayer con un sonoro abucheo en el Gran Teatre del Liceu. El flamante alcalde de Barcelona asistió a la celebración de los 30 años de la Escola de Música del Raval. El público le pitó mayoritariamente cuando subió al escenario para pronunciar un discurso.
Los escasos aplausos quedaron eclipsados por los pitos, que también dificultaron a Jaume Collboni hacerse oír. Entre reproches, el nuevo alcalde elogió la labor de este centro del Raval y saludó a los profesores y a los alumnos procedentes del humilde barrio de Barcelona.
Declaración de intenciones
Collboni quiere presentarse desde el principio como una alternativa izquierdista frente a la derecha que representaba Trias. En su discurso no desperdició la ocasión de reivindicar que “el acceso a la cultura no debe estar condicionado por el origen social, ni de clase, ni de procedencia”.
También hizo referencia a las “políticas de cohesión social, tan necesarios en un barrio como el Raval”. De hecho, el alcalde ha anunciado ya que la seguridad y la limpieza serán las prioridades de su mandato. Algo que apunta claramente a barrios especialmente degradados de Barcelona, como el Raval.
Empieza con mal pie
Jaume Collboni ha arrebatado la alcaldía a Xavier Trias con el apoyo de Comuns y PP. El acuerdo ha causado un gran rechazo en Barcelona y en el resto de Cataluña. El socialista ha comprobado desde el minuto cero que no es bienvenido para un sector muy ruidoso y con los altavoces de los medios catalanes.
Ya en la sesión de investidura, el sábado, fue recibido con abucheos en la plaza Sant Jaume. El recién nombrado alcalde salió acompañado por la guardia urbana y avanzó al grito de “botifler, botifler”. Collboni ha empezado su mandato con mal pie, y habrá que ver si es capaz de revertir esta situación.
Más noticias: