Katalin, la inmigrante que vive en Cataluña y que defiende expulsar a los reincidentes
La sensación de inseguridad y la inmigración irregular se convierten en el primer debate político en Cataluña
El debate migratorio es, en realidad, el debate sobre la inmigración ilegal. Y en ocasiones, hay inmigrantes que son críticos precisamente con la inmigración ilegal. Esto, por ejemplo, es lo que ha ocurrido con un usuario en redes a propósito de la inseguridad en Cataluña
‘Un permiso de residencia es un contrato’
El discurso oficialista cuestiona casi cualquier vínculo entre inseguridad e inmigración. De hecho, al que relacione ambos fenómenos se la acusa con velocidad de ‘extrema derecha’ y/o ‘fascismo’.
La realidad de la calle, en cambio, es diferente. Primero, se advierte una mayor inseguridad y, segundo, una vinculación con población inmigrante irregular. Es el caso de la localidad de Calella, que ha destapado el debate sobre la inmigración en Cataluña.
El alcalde Buch rompió el discurso oficial y su partido, Junts, ha decidido apoyarle. Por su lado, ERC no vincula inmigración irregular y crímenes y no se baja del barco de la extrema derecha. Algo que le reprochan en redes tanto los usuarios como alguna figura política.
Esto ha conducido a un auge del independentismo identitario, que al final es una forma de nacionalismo. Las autoridades lo responden diciendo que no hay ningún problema de inseguridad. Pero los ciudadanos tienen otra impresión, como por ejemplo el usuario de X, Katalin, que siendo inmigrante denuncia esta situación:
El tema estrella: la inmigración ilegal
La postura de una gran parte de la ciudadanía es como la de este usuario: no se puede venir y no cumplir las reglas. Por ello, el gobierno tendría el deber de hacer cumplir la ley y deportar si fuera el caso a los criminales. En este sentido, el alcalde Buch ha sido muy claro: cualquiera pueda vivir y trabajar aquí si cumple la ley.
Esto representa el nuevo paradigma político que se instalará en Cataluña. El debate migratorio será protagonista y las polémicas también. La inseguridad es uno de los asuntos más sensibles para el ciudadano de a pie y es difícil driblarlo apelando constantemente a la extrema derecha.
Y lo cierto es que este es un tema que ponen en la mesa partidos de diferentes orientaciones. Desde opciones conservadoras como Aliança Catalana hasta otras de izquierda como Frente Obrero. Se prometen cambios electorales importantes e imprevisibles.
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