Plano medio de Anna Simó mirando al suelo, Pere Aragonès mirando al cielo y Ester Capella, de fondo, mirando al suelo

POLÍTICA

El Govern culpa al informe PISA de hacer pruebas a demasiados inmigrantes

El último informe PISA evidencia que Cataluña vive una decadencia educativa, que el Govern de ERC atribuye a un exceso de inmigrantes examinados

Los datos del último informe PISA para Cataluña son, en resumen, un desastre. Ya sea en ciencias naturales, matemáticas o comprensión lectora, Cataluña está por debajo de la media nacional. Al Govern se le ocurre explicar estos datos apelando a una ‘sobrerrepresentación’ de inmigrantes.

De mal en peor

Las últimas pruebas fueron en 2018 y desde entonces la situación ha ido de mal en peor hasta evidenciar el fracaso de la educación en Cataluña. Esta se sitúa ya por debajo de la media española y, por descontado, de la media de la OCDE. Solo está por delante de Andalucía, Melilla y Ceuta.

En ciencias naturales, el alumnado catalán cosecha su puntuación más baja desde 2003. En comprensión lectora, el resultado no es mejor: de hecho, es el peor desde 2006. En total, Cataluña ha bajado 21 puntos con respecto a las pruebas de 2018.

Y esto, a juicio del Govern, se debe al exceso de alumnos inmigrantes examinados. Según Ignasi García Plata, secretario de Transformación Educativa, un 24% de los examinados eran inmigrantes ‘recién llegados’. ‘La representación del alumnado recién llegado está muy por encima del resto de países de la OCDE’, ha dicho.

Crisis educativa, crisis política

El resto de partidos ponen el grito en el cielo, hablan de una ‘crisis educativa’ y piden medidas urgentes. Todo ello, sin hacer referencia al hecho de que esta decadencia de la educación catalana viene de lejos. En cualquier caso,  la comparecencia de la consejera Simó parece obligada.

Este es el primer uso político que ERC hace de la inmigración y, sobre esto, los demás partidos no se han manifestado explícitamente. Aunque lo más probable es que la educación se convierta durante el próximo año en un campo de batalla partidista. Con cada cual explicando los datos a su manera.