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POLÍTICA

El caso de Sara, que tuvo que renunciar a la herencia, retrata a ERC, Junts y Comuns

Sucesiones es el impuesto de la discordia en Cataluña, donde sale más caro recibir una herencia: la última subida se aplicó durante el confinamiento

El famoso programa de TV330 minuts’ vuelve a poner sobre la mesa el debate del impuesto de sucesiones. Cuenta el caso de Sara, que tras recibir un piso de su hermano tuvo que renunciar a él por no poder hacer frente al impuesto. Muchos han aprovechado la ocasión para recordar en redes la política de los partidos catalanes con este asunto.

El impuesto de sucesiones en Cataluña

El caso que explica el ‘30 minutos’ es el de Sara: después de fallecer su hermano recibió un piso en herencia. Para hacer frente al impuesto de sucesiones y a los gastos pidió un crédito al banco que no le fue concedido. El resultado: que renunció a la herencia.

El impuesto de sucesiones es el impuesto de la polémica, al que se le conoce popularmente como “impuesto a la muerte”. Este es un impuesto que gestionan las comunidades autónomas y lo cierto es que en muchas de ellas está bonificado al 100%. Uno de los casos más recientes es el de Valencia, en el que hace un mes se suprimió.

El caso de Cataluña es diferente: comparativamente, es la comunidad en la que más se paga por este impuesto. Su funcionamiento no es sencillo y, en esencia, consiste en la aplicación de un gravamen en función de la cantidad. Gravamen que, a su vez, puede obtener una bonificación por el grado de parentesco.

El impuesto aumentó durante el confinamiento

En total, el impuesto puede variar desde un 7% hasta un 32% y la bonificación obedece a los cuatro grupos de parentesco. Sara, al pertenecer al tercer grupo (hermanos, tíos y sobrinos), tuvo una bonificación mínima de 8.000 euros. En estos casos, si no se dispone de patrimonio previo o de un crédito, la situación puede derivar en la renuncia.

En mayo del año 2020, la Generalitat aplicó la subida del impuesto de sucesiones mientras la población estaba confinada. Fue una subida que pasó desapercibida por motivos obvios y que ahora, a raíz del programa, muchos han denunciado. Los principales promotores de la subida fueron ERC y los Comuns, con el moderado beneplácito de Junts.

Sin hacer categoría a partir de la anécdota, el caso de Sara y otros parecidos han puesto en tela de juicio el impuesto. Máxime cuando en muchas comunidades autónomas no solo no se ha subido, sino que se ha eliminado.