Europa Press, X / Twitter La imagen que vuelve a evidenciar los peligros del Raval para los niños
La proliferación de narcopisos representa una lacra para el barrio y sobre todo para sus vecinos
Que el barrio del Raval está degradado es una evidencia. Tradicionalmente habitado por inmigrantes, en estos momentos El Raval presenta una marcada multiculturalidad. También unos elevados índices de criminalidad. Ciutat Vella es uno de los dos distritos con mayor criminalidad de la ciudad.
Los vecinos atestiguan esta realidad. En la última audiencia pública de Ciutat Vella, varias asociaciones vecinales del Raval dijeron que la situación era “insoportable”. Violencia, sangre, personas intoxicadas y una proliferación incontrolable de narcopisos.
El teniente de alcalde de seguridad, Albert Batlle, admite la impotencia y la dificultad para luchar contra esta realidad. Todo ello a pesar de que la Guardia Urbana cerró más de 150 narcopisos y puntos de venta en 2023.
Si un delito tiene especial protagonismo en el barrio es el tráfico de drogas. Más en general, todos los delitos que orbitan en torno a la droga. En este sentido, los narcopisos son solo la infraestructura de esta degradación criminal.
Más imágenes de la decadencia
Un paseo por las redes sociales muestra una afluencia casi constante de personas que narran diferentes casos de inseguridad. Algunos son más graves que otros, pero todos revelan una gran pérdida de calidad de vida y tejido comunitario.
El último de ellos ha venido por parte de un usuario que ha denunciado (otra vez) la presencia de jeringuillas en la calle. Se trata de Xavi Mestres, simpatizante de Aliança Catalana. En cualquier caso, este es un problema que supera de lejos las diferencias ideológicas entre unos y otros.
“En El Raval hay problemas muy graves de salud pública, como se demuestra en la imagen, si encima añadimos la delincuencia, violencia, tráfico de drogas, prostitución, etc, es un barrio donde los catalanes que vivimos nos vemos obligados a irnos”, denuncia esta persona.
A tenor del aumento de la inseguridad, los flujos migratorios y la impotencia declarada del ayuntamiento, no parece que en el corto plazo esta situación vaya a mejorar.
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