Gonzalo Boye, el abogado del ‘procés’ que colecciona derrotas judiciales

Gonzalo Boye es una de esas figuras que han ganado mucho peso mediático gracias al ‘procés’. En los últimos años, este chileno de 58 años se ha convertido en el abogado de algunas de las principales figuras procesistas perseguidas por la justicia. Concretamente de Junts per Catalunya. Y todos ellos tienen algo en común: han acumulado derrota tras derrota en los tribunales.

El último caso lo hemos vivido este pasado miércoles. El Tribunal General de la Unión Europa desestimaba los recursos presentados por Gonzalo Boye y declaraba que Carles Puigdemont no tiene inmunidad. Tampoco la tienen ni Toni Comín ni Clara Ponsatí, otros representados del abogado chileno.

Este es otro revés importante para Boye y sus clientes. Uno más para añadir a una amplia colección de derrotas que acumula a la hora de defender políticos procesistas. A efectos prácticos, el abogado recomendado por Jaume Asens, diputado de Podemos, se ha convertido en un enemigo más para gente como Quim Torra, Laura Borràs o Carles Puigdemont.

Gonzalo Boye fue el abogado de Quim Torra en la causa en la que la justicia española acusaba al expresident de desobediencia. Ya lo recordarán: el caso sobre la pancarta a favor de los “presos” que Torra se negó a quitar del balcón de la Generalitat. El resultado también lo recordarán: Torra dejó de ser el president de Cataluña tras ser condenador por el Tribunal Superior de Justicia.

Laura Borràs es otra ‘víctima’ de Gonzalo Boye. El abogado chileno asumió la defensa de la presidenta de Junts en el caso de corrupción que le costó el cargo de diputada y de presidenta del Parlament. Una vez más, su táctica acabó con una contundente derrota. Laura Borràs fue condenada a 4 años y medio de cárcel, a 13 años de inhabilitación y una multa de 36.000 euros: su delito, falsedad de documento oficial y prevaricación administrativa.

Pero sin duda, la partida más importante que ha librado Gonzalo Boye es la de los “exiliados”. Hasta el momento, ha podido alargar al máximo todos los procesos para evitar la detención de sus clientes en Europa. Pero tras más de 5 años de batalla, la justicia europea ya les ha dicho a Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí que no tienen inmunidad. Y esto abre nuevos escenarios, pero poco favorables a los políticos procesistas.

La sentencia del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) es recurrible y seguramente Gonzalo Boye seguirá su juego de alargar al máximo la partida. También lo está haciendo con el caso de Laura Borràs. Pero cada vez queda más claro que el procesismo ha regalado su defensa a un abogado que, de momento, solamente colecciona derrotas judiciales.