Carles Puigdemont pierde la inmunidad: ¿Y ahora qué?

Mañana dura para el procesismo en general y para Junts per Catalunya en particular. La estrategia del exilio recibe un severo golpe tras el pronunciamiento del Tribunal General de la Unión Europea. La Corte de Luxemburgo desestima el recurso de Carles Puigdemont y le retira la inmunidad. 

El mismo Puigdemont ya ha salido al paso justificando la derrota: "Nada se acaba, al contrario. Todo continua". El palo es contundente, pero no definitivo. El pronunciamiento del TGUE se puede recurrir y es lo que harán las defensas de Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Toni Comín. Eso sí, marca la opinión de las instancias europeas y parece difícil que las apelaciones de los procesistas puedan variar esta opinión.

Ahora mismo, pues, Carles Puigdemont no tiene inmunidad parlamentaria. Si Pablo Llarena reactiva las euroórdenes, podría ser entregado al Tribunal Supremo para ser juzgado. Eso sí, solo por malversación y no por sedición, ya que el PSOE de Pedro Sánchez derogó este delito. 

Ahora bien, si la defensa de Carles Puigdemont recurre al Tribunal de Justicia de la Unión Europea podrían haber medidas cautelares. Es una situación incierta, realmente. De hecho, Gonzalo Boye, abogado de Puigdemont, cree que unas nuevas euroórdenes de Llarena no tendrían recorrido. Según el letrado, haría falta un nuevo suplicatorio, ya que se trataría de un nuevo delito y no el de sedición.

Es, pero, una interpretación de Boye sin ninguna certeza. Lo que queda claro es que Carles Puigdemont no volverá a Catalunya esta misma semana como insinuó gente de su entorno. La estrategia del exilio está más en entredicho que nunca y la sentencia del TJUE no se prevé hasta enero.

De momento, lo único que queda claro es que el Tribunal General de la Unión Europea ha dado la razón al Parlamento Europeo. La decisión de levantar la inmunidad en 2021 fue correcta y Carles Puigdemont ha perdido su inmunidad. El propio Puigdemont acaba de asegurar desde Bruselas que recurrirán y pedirán desde ya medidas cautelares para frenar su entrega a la justicia española.

El triunfalismo del exilio procesista ha desaparecido. Es difícil aventurar qué dictará el TJUE, pero ahora mismo Puigdemont y Comín están más cerca de volver para comparecer delante de un tribunal español que con inmunidad.