Imagen de un cayuco en aguas canarias con decenas de inmigrantes ilegales con impermeable
POLÍTICA

La Generalitat admite que está desbordada por la llegada de 'menas' a Cataluña

Las propuestas del consejero Campuzano para el reparto de ‘menas’ evidencian el colapso asistencial en Cataluña

Difícil tiene que ser la situación asistencial en Cataluña para que el Govern pida que la región sea considerada como Canarias, Ceuta o Mellila. La situación es muy reveladora. Y es que la Generalitat pide que Cataluña sea considerada ‘de facto’ como un punto natural de tránsito migratorio cuando, geográficamente, no lo es.

Esta ha sido la propuesta más destacada del Govern en el debate sobre la reforma de la Ley de Extranjería.

Como ya se explicó en E-Notícies, el reparto de los ‘menas’ iba a ser uno de los asuntos políticos más relevantes. De entrada, ya ha provocado que Vox y el PP rompan los puentes y que Junts y ERC se nieguen al reparto.

Unos guardias civiles, des de el puerto de Hierro (Canarias) arrastran con una cuerda una patera llena de inmigrantes subsaharianos

Cataluña, una nueva frontera

Más allá del ruido político y de las jugadas partidistas, el caso es que las fronteras son un problema, que Canarias vive una situación insostenible y que hay varios miles de ‘menas’ a la espera de ser repartidos. Ante esta eventualidad, ERC ya dijo a través del consejero Campuzano que Cataluña no da para más.

Algo que no es obstáculo para que, como el propio consejero acaba de explicar, hayan llegado 114 menas más a Cataluña (al margen del nuevo reparto). Es decir, que el nuevo reparto añadirá más peso al que Cataluña ya tiene sin él.

En un primer momento, la posición de ERC consistía en pedir más financiación al Estado. Por su parte, Junts simplemente se negaba porque decía que estaban en negociaciones con el PSOE para la cesión de las competencias migratorias. Pero la propuesta que ahora ha hecho ERC es llamativa y muy reveladora.

Primer plano de Carles Campuzano

En esencia, la propuesta consiste en que todas las comunidades autónomas tengan un mínimo del 25% destinado a la acogida de menas. Ahora bien, si estos menores llegan a representar más del 175% de las plazas disponible, la comunidad autónoma en cuestión quedaría fuera del nuevo reparto. En el caso de Cataluña, esta propuesta es una profecía autocumplida.

Y es que, en la medida en que Cataluña ya supera el límite que ella misma propone, la conclusión es que quedaría fuera del reparto. Se trata, en definitiva, de una manera de mantener la postura inicial de ERC: no recibir más menas.

Aunque lo revelador es lo que implica esta propuesta. Y es que el Govern admite que su situación es insostenible. Lo suficiente como para que Cataluña sea considerada geográficamente como un territorio que no es, nada menos que una frontera con África. Porque las únicas zonas tensionadas que el Gobierno central admite son Ceuta, Melilla y Canarias.

Notas al pie del desorden migratorio

El resto de propuestas que plantea la Generalitat no hacen más que revelar que la presión migratoria sobre España está en pleno desorden. Esto llega hasta el punto de que la Generalitat y el Estado no se ponen de acuerdo ni en la contabilización de los menas.

El Gobierno central dice que Cataluña atiende a 1.500 menores y la Generalitat, en cambio, dice que son muchísimos más. Y que una de las propuestas de ERC sea ponerse de acuerdo para contar correctamente es también síntoma de que el desorden migratorio es notable.

Paralelo a esto, se encuentra otro factor que necesita ser resuelto para enfrentarse al debate. Hablamos de algo tan inmediato como saber quién es de verdad un menor de edad y quién no. Esto no se trata de un factor secundario porque incide de manera directa en la contabilización y reparto.

¿Cuál es el problema? Que muchos presuntos menores llegan a Canarias y se declaran menores para ser repartidos por la península. Una vez repartidos, se descubre su edad real cuando ya están en una comunidad autónoma. Y si, como ocurre en Cataluña, la atención asistencial se alarga hasta los 23 años, la Generalitat se encarga igualmente de unos jóvenes que, al llegar, decían ser menores.

➡️ Política

Más noticias: