Francina Armengol, la amiga de los procesistas que quiere presidir el Congreso

Francina Armengol se ha convertido en una nueva concesión de Pedro Sánchez al procesismo. Primero vino la promesa de permitir que ERC y Junts tengan grupo parlamentario propio en esta legislatura -a pesar de que legalmente no cumplen los requisitos-. Después, el líder del PSOE no tuvo más remedio que aceptar los vetos procesistas a Meritxell Batet primero, y a Miquel Iceta después, para presidir el Congreso. Y ahora, los de Junqueras y Puigdemont consiguen que Sánchez se rebaje otra vez con el nombramiento de la expresidenta balear como candidata para comandar la Mesa de la Cámara Baja.

Pedro Sánchez quiere convencer como sea a Junts para que apoye a la candidata del PSOE para presidir de la Mesa del Congreso. Y por eso ha decidido proponer un nombre afín a los procesistas. Francina Armengol, que dejó de ser presidenta de las Baleares hace unas semanas tras perder las elecciones, es del agrado del partido de Carles Puigdemont. Aunque aseguran que “es un gesto insuficiente”, fuentes de Junts comentaban a El Español que Armengol es “una persona con más sensibilidad que alguien de Madrid”.

De hecho, Francina Armengol ya sabe qué es trabajar con independentistas. En los ocho años que ha estado al mando de las Baleares, la socialista ha gobernado con Podemos y los nacionalistas de Més -dos partidos que ahora están integrados a Sumar-. “Armengol es un ejemplo de un país que convive con naturalidad en la riqueza que suponen las diversas lenguas que se hablan en España”, reivindican desde Ferraz.

En este sentido, parece cada vez más claro que uno de los caballos de batalla de esta legislatura será el hecho de poder hablar en catalán en el hemiciclo. Esta ha sido una de las exigencias que ha puesto ERC a cambio de su apoyo y ahora Sánchez complace sus deseos con el nombramiento de Francina Armengol.

Y es que en el bando republicano están más que satisfechos con la elección de la expresidenta Balear. Según El Confidencial, en Esquerra la preferían a Félix Bolaños, otro de los nombres que aparecieron en las quinielas como posibles candidatos socialistas a la Mesa del Congreso. Y es que Francina Armengol es considerada del ala más federalista del PSOE, habla catalán y tiene arraigo en Cataluña -estudió en Barcelona y allí empezó su militancia política-.

El nombramiento de Francina Armengol, pues, es otra concesión del PSOE a Esquerra y Junts para que voten a favor de la candidata socialista este jueves para presidir el Congreso. ERC, con una aspirante afín y con la promesa de formar un grupo parlamentario propio, parece tener suficiente para regalar su apoyo al PSOE. Más compleja es la situación respecto a Junts, que hasta el mismo jueves no darán a conocer su decisión final. Una decisión que, a efectos prácticos, puede decantar la presidencia de la Mesa hacia el bloque progresista o hacia el bloque considerado de derechas.