Dos hombres dándose la mano en un entorno arquitectónico elegante.
POLÍTICA

Firma ahora y paga después: la estrategia del PSC con ERC

Mientras que ERC necesita grandes titulares, el PSC necesita ganar tiempo y mantenerse en el poder

Con legislaturas breves, el que controla el juego corto controla la partida. En este punto, los socialistas - tanto PSOE como PSC - son el ejemplo paradigmático. Y la prueba está en que, a pesar de todo, tienen más poder que nunca, empezando por la Moncloa y terminando por Palau.

El éxito de esta estrategia se explica además por la debilidad de los socios, algo que habitualmente se pasa por alto. Y es que no hay que olvidar que ERC y Comuns vienen de sus peores resultados electorales. Nuevamente, hay una prueba irrefutable: republicanos y comunes hicieron todo lo posible para evitar una repetición electoral.

Ahora bien, esto no significa que los socios no mantengan un perfil duro - en ocasiones inverosímil - de cara a la galería. Con respecto a la financiación singular, por ejemplo, Marta Rovira llegó a decir que era una estrategia de ERC para acercarse a la independencia. Lo cierto es que solo son juegos de poder que se revisten de grandes palabras, concesiones igualmente grandes y apretones de mano.

Un hombre con gafas y traje azul sostiene un bolígrafo azul mientras está sentado en un asiento rojo.

Si hacemos una lista de todas las concesiones socialistas se puede apreciar la magnitud de la confusión. El catalán en Europa, traspaso de Rodalies, hacienda catalana, competencias de inmigración, incontables mesas de diálogo, amnistía, etc. Con tantos frentes abiertos, la posibilidad de que el PSOE cumpla en tiempo y forma es casi nula.

Ahora bien, lo más relevante de esta situación es que al PSOE y al PSC les funciona, y les funciona muy bien. La clave está en el manejo del tiempo. Mientras que los socios necesitan grandes titulares para revertir su decadencia electoral, los socialistas necesitan muchos periodos cortos de tiempo. De esta manera, los periodos se acumulan generando una estabilidad real.

El último ejemplo que tenemos sobre la mesa es la financiación singular de ERC; además, es un ejemplo especialmente revelador. En principio, el PSC tendría que haber presentado ayer toda la estructura de la financiación singular. Pero una acumulación de matices, pequeños problemas y circunstancias sobrevenidas han confirmado la evidencia. Es decir, que ayer el PSC no presentó nada.

¿El 30 de junio? 'Da igual' si es más tarde

Cuando empezaba la legislatura en Cataluña, el PSC prometía que se iban a respetar los plazos. Evidentemente, esto era una cortina de humo cuya única intención era amarrar los apoyos de ERC. La consejera de Economía, Alícia Romero, aseguraba en La Vanguardia que los plazos estaban claros. “En el primer semestre del 2025 tendremos el modelo de financiación singular definido y en 2026 recaudaremos la renta desde Cataluña”:

Teniendo en cuenta que esto no se ha respetado, es ahora cuando la maquinaria de matices del PSOE/PSC se pone en marcha. La ministra de Hacienda decía estos días en una entrevista a El Correo de Andalucía que “da igual” si es el 30 de junio o más tarde. La ministra argumentaba que se trata de una materia “difícil” que exige mayorías en el Congreso.

Otro ejemplo: ante esta circunstancia, ERC dice que no le aprobará los presupuestos al PSC. Y si Salvador Illa se presentaba al principio como el adalid de la buena gestión y la estabilidad institucional, ahora ya deja caer que no pasa nada si no hay presupuestos. Es decir, un puro de calco de Sánchez, como señala Marcos Lamelas para El Confidencial.

Los meses que se convierten en legislaturas

Paralelo a esto, tenemos la bomba de la corrupción del PSOE, el cambio de interlocutor en ERC (Salvadó sustituye a Jové) y la confrontación con Trump si hace falta. Todo esto justifica la dilatación de los plazos. Por no hablar del famoso “grupo de expertos”. Esa fue una de las mayores astucias de la consejera Romero, que remitía a dicho grupo todos los problemas que preludiaban la imposibilidad de tener una financiación singular en junio.

Dos hombres conversando en un entorno formal con personas al fondo.

Entre estos problemas, hay algunos muy prosaicos y que confirman que todo el mundo sabía que la hacienda catalana no era viable. Nos referimos, por ejemplo, a la falta de personal; con 830 trabajadores era materialmente imposible que Cataluña recaudara el IRPF. Son esta clase de detalles menores los que van sumando meses y meses, que a la postre coinciden con la extensión de una legislatura.

Finalmente, el otro gran factor que explica toda esta situación es que ERC no se puede permitir tumbar el Govern. Como ya se adelantaba en E-Notícies en noviembre del año pasado, para ERC esta era una legislatura de la apariencia mientras cosían el partido y buscaban un proyecto. El algodón no engaña: si ERC no tumba el Govern, la financiación singular seguirá siendo una mesa de póquer. Hay hasta 2027 para repartir cartas.

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