Montaje con un plano medio corto de Anna Grau hablando con unos micrófonos delante y otro plano medio corto de Anna Erra con cara de circunstancias

POLÍTICA

Ciudadanos acusa a Anna Erra de 'trato vejatorio' por expulsar a Anna Grau

Tras echar a Anna Grau del atril del Parlament, la formación naranja presenta una queja formal a la mesa cargando duramente contra la presidenta de la cámara catalana

Ciudadanos ha presentado una queja formal por la expulsión de Anna Grau del atril del Parlament por parte de su presidenta, Anna Erra. En el documento al que ha tenido acceso E-Noticies, los naranjas hablan de "trato vejatorio" hacia la diputada. Así mismo, solicitan a la mesa del Parlament que se ponga de acuerdo sobre la simbología que se puede usar o no en las intervenciones.

Dos banderas y un poema: la expulsión

Todo ocurrió hace alrededor de un mes, durante un debate en el Parlament sobre una moción de la CUP a los derechos lingüísticos. Era el turno de Ciudadanos, que por boca de Anna Grau se refirió a la moción como "monumento a la hispanofobia".

En un momento dado, empezó a recitar un poema de Salvador Espriu al tiempo que colocaba una bandera española y otra catalana. La presidenta Erra interrumpió inmediatamente el recitado y la llamó al ‘orden’. Grau continuó su intervención hasta que "se le acabó el tiempo por no hacer caso a la presidenta", en palabras de Erra.

Finalmente, la presidenta le dijo que tuviese respeto a la institución "porque, si no, el próximo día tal vez no la dejaremos ni actuar". Ante esto, Ciudadanos adelantó que iba a presentar una queja formal a la que ahora ha tenido acceso E-Notícies.

La queja de Ciudadanos a la mesa

El documento lo firman Carlos Carrizosa como líder del partido y Anna Grau, y habla de ‘la manera tan poco profesional con la que se condujo la Sra. Erra’. Esta queja viene a mostrar su pasmo porque se pueda amonestar a un diputado por mostrar una bandera nacional y otra autonómica, las dos oficiales. En este sentido, defienden que debería regir "el criterio de interpretación del Reglamento, según el cual está permitido todo lo que no está expresamente prohibido".

Así mismo, hablan del "a todas luces contradictorio" comportamiento de censurar la intervención de Grau y no la de tantos otros símbolos que han poblado recientemente el Parlament. Se refieren a los lazos amarillos que durante un tiempo hubo en sustitución de algunos parlamentarios encarcelados de Junts y ERC. Así como a las habituales muestras de mensajes con eslóganes políticos que aparecen en las camisetas, especialmente por parte de miembros de la CUP.

Por todo ello, solicitan formalmente a la mesa del Parlament que resuelva unos criterios sobre la simbología en el Parlament. De lo contrario, dicen los naranjas, "podría colegirse que la Presidencia del Parlament actúa sesgadamente".