El escalofriante relato de un vecino sobre el auge de la delincuencia en Cataluña

Tarragona ha sido este verano uno de los epicentros de la violencia desatada en Cataluña. Varios sucesos llamaron la atención, como el caso de un multirreincidente implicado en varias agresiones con arma blanca. Los vecinos de esta capital de provincia aseguran estar viviendo un auténtico infierno, con peleas, robos y agresiones a diario y una sensación de inseguridad que altera la normalidad de la convivencia.

No es un caso aislado. Según la última encuesta de seguridad pública de la Generalitat, la mayoría de los catalanes, especialmente mujeres, ha modificado sus rutinas por miedo a ser víctimas de un atraco o un suceso violento. 

Esto confronta dos posiciones enfrentadas, la de aquellos que denuncian la creciente inseguridad y la visión oficial que niega la inseguridad y lo atribuye a fake news, casos aislados e invenciones de la extrema derecha. El anterior Departamento de Interior, en manos de Joan Ignasi Elena (ERC), fue precursor de este discurso que niega la realidad. No hay más que hablar con los vecinos para conocer lo que se vive en Cataluña.

El relato de un vecino de Tarragona, estremecedor

El Diari de Tarragona recoge el testimonio de un vecino del Barri del Port de Tarragona, llamado Josep. Habla de “peleas y robos diarios” que han convertido la vida de los vecinos en un infierno, y asegura que ya no pueden más. “La gente mayor no sale a la calle por miedo y los comerciantes cierran antes de la hora para evitar problemas”, relata.

Según los vecinos, el foco de los problemas es un local de ocio donde se reúne gente conflictiva y, al acabar la jornada, se enzarzan en peleas. A partir de las siete de la tarde la afluencia de gente baja mucho porque tienen miedo de salir a la calle. Locales de restauración que antes abrían por la noche, ahora cierran antes para evitar problemas.

Los vecinos y los comerciantes coinciden al señalar que el problema es que la ley protege a los delincuentes: cuando la policía los detiene vuelven a salir a la calle al cabo de unas horas para seguir delinquiendo. 

El ayuntamiento y la policía han trabajado conjuntamente en un plan de choque para reducir la inseguridad en esta zona de Tarragona. Los vecinos aseguran que hay más presencia policial, pero que los robos y las peleas siguen a la orden del día. Las autoridades locales defienden que se está haciendo un buen trabajo de prevención pero que hay que seguir trabajando sin bajar la guardia.