ERC y Junts se cambian los disfraces

Cojan asiento: la nueva temporada del procesismo se ha puesto interesante. Tras unas elecciones generales que dejaban a ERC y Junts con menos votos y diputados, ahora el argumento ha dado un giro inesperado. Carles Puigdemont quiere influir en la política española y volver al pactismo, mientras que Aragonès se pone duro contra el PSOE. No se olviden las palomitas.

Este martes el catalán jugaba varios partidos a la vez. En Bruselas se debatía la oficialidad en la Unión Europea, mientras que en Madrid se aprobaba su uso en el Congreso de los Diputados. Como ya es sabido lo de ayer no acabó bien en Europa, pese al intento del PSOE de seducir a los otros estados miembros. 

Tras aplazarse la votación sobre la oficialidad de catalán, euskera y gallego, el president de la Generalitat se hizo el enfadado. Como es habitual, Patricia Plaja habló en nombre del Govern y aseguró que lo han hecho "mal, tarde y a contrarreloj".  El ejecutivo de ERC no solo se muestra enojado, sino que ha querido mandar una exigencia a Pedro Sánchez: "Deben reprogramar el tema con carácter inmediato". Para Plaja, el aplazamiento es un "incumplimiento" del acuerdo del PSOE con los procesistas. 

Sorprende el tono agresivo de ERC con Pedro Sánchez, sobre todo porque son socios en Madrid y en el Parlament. Es de suponer que Pere Aragonès necesita marcar perfil propio y parece que ha escogido el disfraz de Junts. El discurso de ayer martes del Govern es digno del sector más intransigente de Junts. Y no solo eso, llama más la atención tras escuchar a Míriam Nogueras en el Congreso.

Míriam Nogueras la conciliadora

Si esperaban más sorpresas, no se preocupen, que ya la tenemos aquí. Míriam Nogueras, la escudera de Puigdemont, la dama de hierro de Junts, la quita banderas, elogiando al PSOE. Junts per Catalunya ha querido "reconocer el esfuerzo del ministro Albares" de forma pública. "Hoy el catalán está mucho más cerca de ser una lengua oficial en la UE", asegura Nogueras.

La jefa de filas de Junts en Madrid  atendía a los medios a las puertas del Congreso con una sonrisa, lejos de su tono más crispado y habitual en la última legislatura. Míriam Nogueras mantiene todos los puentes con el PSOE y saca pecho de algo que todavía no ha ocurrido, algo más propio de Esquerra, la verdad. 
Junts aún no sabe cómo vender a los suyos el acuerdo de investidura, pero lo cierto es que por primera vez ha sido Junts quién ha sacado pecho de un acuerdo con el PSOE mientras ERC exigía a Pedro Sánchez que no incumpla su palabra.

Las dos principales formaciones procesistas se han cambiado los papeles y se han puesto los disfraces del otro. Junts debería explicarle a ERC qué pasa cuando te subes al monte solo y el frío que hace, mientras que Junqueras le podría contar a Puigdemont el coste de creerse a Pedro Sánchez.