Primer plano de Oriol Junqueras mirando al suelo con cara de circunstancias
POLÍTICA

ERC se parte en dos

Nueva batalla dentro del partido procesista por el control de la Federación de Barcelona

Hace apenas dos meses, en e-Notícies os hablábamos de la división interna que hay en la cúpula de ERC. Esta división enfrenta el sector del inhabilitado Oriol Junqueras y el sector liderado por el president del Govern, Pere Aragonès.

Pero la guerra que se ha precipitado dentro del partido procesista es la que se está librando en la Federación de Barcelona. Allí, la dirección de los republicanos y un grupo que cuenta con el apoyo de las bases se verán las caras para apoderarse del control de esta sección territorial de Esquerra. Y todo esto, cuando aún se está digiriendo la dura derrota electoral en las municipales del pasado mayo, en las que Ernest Maragall consiguió tan solo cinco concejales.

Para entender la magnitud de esta disputa hay que saber que, hablar de la Federación de ERC en Barcelona, no es hablar de una sección territorial más del partido. Como apuntan fuentes de la formación en El Món, la Federación barcelonesa de los republicanos es una “especie de partido aparte”. El peso dentro de Esquerra de esta sección territorial es tal que todos los sectores ya han puesto toda la carne en el asador para ganar próximas las elecciones a la presidencia de la Federación de Barcelona.

La cúpula contra las bases de Esquerra

Por un lado tenemos la candidatura que tiene el apoyo de la dirección de ERC. Esta lista oficialista, llamada ‘La Barcelona de todos’, se verá las caras con una candidatura alternativa que cuenta con el respaldo de buena parte de la militancia, ‘Horitzó Barcelona’. El 19 de octubre habrá el primer debate entre los dos frentes, que ya han empezado a lanzarse dardos envenenados.

La candidatura oficialista está liderada por Eva Baró, actual concejala en el Ayuntamiento de Barcelona. En su lista hay otros rostros destacados de la cúpula republicana. Entre ellos, el diputado en el Parlament José Rodríguez -conocido como Trinito- o el conseller de Interior Joan Ignasi Elena. Aunque Elena viene del PSC y hasta hace poco no se hizo militante de ERC, se ha implicado hasta el fondo en el partido de Junqueras y ya actúa de peón en la guerra interna de la formación procesista.

Al otro lado tenemos la candidatura alternativa liderada por Patrícia Gomà, que ya fue presidenta de la Federación de Barcelona entre 2011 y 2015. Tampoco es que se trate de una lista formada por militantes de base, aunque cuenten con este apoyo. Y es que Gomà ha sido Secretaria General de Justicia y también, bajo la presidencia de Pere Aragonès, Secretaria General de Educación.

En cualquier caso, el sector liderado por Gomà ha decidido hacer frente a los movimientos de la cúpula del partido. En este sentido, no dudan en mandar reproches a la dirección republicana. En declaraciones a El Món, fuentes de la candidatura afirman que “nuestra idea es hacer primarias con tiempo, transparencia e igualdad de oportunidades”. Se trata de una crítica a Junqueras y compañía, que en 2019 decidieron imponer a Ernest Maragall como candidato municipal, a pesar de que Alfred Bosch había ganado las primarias gracias al apoyo de las bases.

Es evidente que, actualmente, ERC acumula más poder que nunca. Un Govern para ellos solos y gobernando en las diputaciones de Barcelona, Tarragona y Lérida con el PSC y en Gerona con Junts. Pero también es evidente el descenso de apoyo electoral, acumulando pérdidas ingentes de votos en las dos últimas elecciones (300 000 en las municipales y 400 000 en las generales).

El futuro no pinta bien para los republicanos y dentro del partido ya se están moviendo todos para poder seguir saliendo en la foto. Porque tarde o temprano no habrá cargos para todos. La lucha por el poder de la Federación de Barcelona es la primera batalla de esta guerra interna, pero difícilmente será la última.

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