ERC pide protagonismo

El principal interés de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez se centra en las conversaciones entre socialistas y Carles Puigdemont. No parece que ERC, Bildu, PNV o BNG acaben forzando una repetición electoral. Y, por lo tanto, todo el mundo sabe que el principal escollo del PSOE es Junts. Es lógico, pues, que el foco esté puesto en estos dos partidos. 

Pero este escenario está causando celos en Esquerra. De hecho, este contexto es el que propició que Pere Aragonès se fuera al Senado a exponer su propuesta de referéndum y amnistía. No dejaba de ser un movimiento para marcar perfil en un momento en el que Junts está acaparando toda la atención mediática. Esta sensación de sentirse desplazado ha provocado que, ahora, ERC vuelva a agitar el tablero para pedir más protagonismo.

En los últimos tiempos se ha extendido la idea de que Junts sí que sabe negociar, a diferencia de lo que ha hecho ERC en los últimos cuatro años. Y el partido de Oriol Junqueras ha decidido activar la maquinaria para no parecer blandos en las negociaciones. En las últimas horas, varios dirigentes republicanos han dado un toque de atención al PSOE, presionando públicamente a los socialistas. 

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Pere Aragonès, en un acto de la patronal Cecot que contaba con la presencia del ministro Bolaños, advertía que “los plazos se agotan” y que las conversaciones estaban “encalladas”. Laura Vilagrà, consejera de Presidencia, también se pronunció al respecto este jueves y definía el estado de las negociaciones como “muy verde”. También por parte del Govern, la portavoz Patrícia Plaja alertaba de que “no se estaba avanzando como se debería”.

Las presiones de ERC al PSOE no solamente las han llevado a cabo miembros del Govern. Desde el partido, también ha redoblado sus esfuerzos para advertir al partido socialista. Oriol Junqueras, que esta semana ha estado de viaje a Irlanda, decía que “es imposible que haya acuerdo si el Gobierno no hace nada para llegar a uno”. Además, el presidente del grupo parlamentario republicano, Josep Maria Jové, expresó en una reunión con Bolaños su “preocupación y alarma”.

Todas estas declaraciones se sucedieron en pocas horas de diferencia. Una clara estrategia de ERC para llamar la atención de sus interlocutores para que cedan ante sus exigencias. Unas exigencias, las de Esquerra, que nunca han escondido: traspaso de Rodalies, más financiación y la amnistía.