El entorno de Junts per Catalunya ya justifica el pacto con el PSOE

El acuerdo entre Carles Puigdemont y Pedro Sánchez es cuestión de horas. De hecho, es probable que esté leyendo este artículo y ya haya pacto entre Junts y el PSOE. Porque ya hace una semana que estaba cerrado y ahora Puigdemont ha decidido alargar el proceso tras ver y escuchar a Oriol Junqueras. Y, de paso, pedir algo más: incluir los casos que ellos mismos denominan de "lawfare".

Si no saben qué quiere decir exactamente, no se preocupen, no están solos. Se trataba de un término que solo usaba una parte pequeña del mundo indepe y que ahora Junts utiliza para sacar más pecho que ERC. Viendo que la ley de amnistía también estaba pactada con Junqueras, Puigdemont decidió pararlo todo el jueves y buscar algo más. ¿La solución? El "lawfare", aquellos casos donde hay indepes encausados o declarados culpables y que no tienen nada que ver con el uno de octubre. 

Se trata, pues, de Josep Alay, González Boye o Laura Borràs. Junts per Catalunya considera que "han sido perseguidos" y que la ley de amnistía debe incluir sus nombres. Para el PSOE era una línea roja, ya que algunos están acusados de blanquear dinero, trocear contratos o de prevaricar. Lo que pasa es que Pedro Sánchez no tiene más tiempo y parece que va a comerse ese sapo.

De momento, la maquinaria de Carles Puigdemont ya está en funcionamiento. La prensa afín no para de hablar del "lawfare" desde el viernes y este mismo lunes El Nacional daba por hecho que el PSOE ya negociaba incluir este concepto en el acuerdo. El editorial de Vilaweb iba más allá y asegura que si se asumen casos de "lawfare" el Estado estaría confirmando que hubo "una campaña planificada de destrucción del independentismo catalán" desde 2014. Y no solo eso, sino que desde el Gobierno español "se fabricaron casos personales para frenar" este movimiento.

El "lawfare", pues, es la carta ganadora de Carles Puigdemont. Su entorno ya lo usa para denigrar el acuerdo que Esquerra llegó con el PSOE, y será el argumento para justificar este "acuerdo histórico". "Hemos conseguido que el Estado admita que cometió errores", dirán. La realidad es que su "lawfare" incluirá a día de hoy menos de diez nombres, la gran mayoría del entorno de Carles Puigdemont. 

Hasta hace una semana parecía improbable que Laura Borràs pudiera beneficiarse de la ley de amnistía. Este lunes Junts filtraba que se incorporaba a las negociaciones con el PSOE y es algo más que simbólico. Hasta hoy, la presidenta del partido no había formado parte de las reuniones. Hasta hoy, justo cuando se habla del "lawfare". 

A Carles Puigdemont le costó el jueves encontrar su nuevo relato, pero ya lo tiene. Su entorno y su prensa ya han pasado al ataque y el acuerdo llegará en horas. Que sea histórico o no, ya lo decidirán los votantes.