El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante la sesión plenaria en el Congreso de los Diputados, a 21 de febrero de 2024, en Madrid
POLÍTICA

El empleo público aumenta más que nunca en España

La jubilación en masa de los boomers va a dejar un enorme hueco de empleos públicos que se tienen que cubrir

El Gobierno anunció en 2023 la mayor oferta de empleo público de nuestra historia: casi 40.000 plazas más. La ministra Montero lo justificó haciendo referencia a los recortes de los años pasados y al refuerzo de las plantillas. Por su parte, los sindicatos son de esta misma opinión. CSIF, por ejemplo, indica que hacen falta 400.000 empleos públicos más. En su mayoría, para la sanidad, con nada menos que 250.000 plazas. España, en resumen, vive un boom de empleo público.

Y este boom de empleo público es paralelo a otro boom: el de los opositores. Según explicó el portal Oposita Test, los jóvenes se refugian cada vez más en las oposiciones. Y los motivos son claros: fundamentalmente, mayor seguridad laboral, que también implica salarios más altos. En 2023, por ejemplo, los buenos datos del PIB obligaron al Gobierno a aumentar los salarios de los funcionarios en un 3,5%.

Al margen del signo ideológico del Gobierno de Sánchez, esta situación tiene un trasfondo demográfico. Y es que la jubilación en masa de los boomers va a dejar un enorme hueco de empleos públicos. A efectos económicos, esto tiene un doble coste: hay que pagar las pensiones de estos ex-funcionarios y los sueldos de los que cubrirán sus plazas.

En Cataluña también aumenta el empleo público

Sobre este asunto, el Instituto Juan de Mariana - un think tank económico de orientación liberal - publicó el informe ‘Las sombras del mercado laboral español’. Entre otras cosas, se apunta a que “La contratación pública aumenta de forma imparable durante la última década y, más especialmente, en el último lustro. Antes, durante y después de la pandemia, las plantillas de las Administraciones no paran de crecer”.

Los datos del informe señalan que, desde 2019, el empleo público ha crecido en alrededor de 460.000 afiliados a la Seguridad Social y, de estos, el 72% son empleados autonómicos. El resto se dividen entre funcionarios estatales y funcionarios de ayuntamientos, diputaciones, consejos insulares, cabildos, etc. En total, las comunidades autónomas representan el 62,2% del empleo público.

Y Cataluña no se sale de este esquema, al contrario: lo reafirma. Eduardo Magallón explicaba la semana pasada desde La Vanguardia que, en los últimos trece años, el empleo público de la Generalitat había crecido un 70% más rápido que los otros sectores económicos catalanes. En el periodo de 2010 a 2023 los trabajadores vinculados de alguna manera a la Generalitat han crecido casi un 25% mientras que el aumento del empleo fue del 14,6%. Nuevamente, el grueso de este aumento fue para Sanidad y Educación.

Por lo demás, el rumbo del Govern de Aragonès iba a ser el mismo que el rumbo del Gobierno de Sánchez: más empleo público para compensar los recortes y aumentos salariales para los funcionarios. El presupuesto fallido de ERC contemplaba aumentar los salarios públicos un 2,6% en 2024, que es más del doble que el aumento que se espera para el sector privado (un 1,1%).

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