IMÁGENES: Denuncian el aumento de jeringuillas en el suelo de las calles de Barcelona

Al ciudadano corriente lo que más le molesta son los problemas que percibe y que le perturban en su día a día. El resto, suelen ser riñas partidistas sin mayor recorrido que la que tienen en los medios.

Esto es lo que explica que la política municipal sea un mundo aparte. No es para nada extraño que, en los ayuntamientos, los ciudadanos voten con otros criterios. Más en concreto, con criterios mucho más cercanos a sus necesidades reales.

Por esto, se dan fenómenos como el de Vigo o el de Badalona. Abel Caballero, por ejemplo, es del PSOE y encadena una mayoría absoluta tras otra en Galicia, que es un feudo del PP. En Cataluña, Albiol es del PP y consigue mayorías absolutas gracias, entre otros, a votantes independentistas.

El motivo es que se evitan imágenes como estas o por lo menos se da la sensación de que se hace todo lo posible para evitarlas:

Suciedad, reincidencia delictiva, okupaciones, ruido excesivo: son estos los temas prioritarios en la política municipal. Y a pesar de los esfuerzos - por el momento declarados - del alcalde Collboni para luchar contra la reincidencia, muchos tienen la sensación de que Barcelona es una ciudad cada vez peor. Y sin contar el problema de la vivienda.

Los datos muestran un aumento objetivo de la inseguridad o de situaciones surrealistas de personas que acumulan literalmente miles de delitos de baja intensidad. Así mismo, el Ayuntamiento señala que ocho de cada diez detenciones en Barcelona son a extranjeros. Y todo esto dejando de lado la masificación turística, que llega incluso a los autobuses.