Una docena de 'menas' se escapan y siembran el caos en Piera con palos y armas blancas

Los centros de menores extranjeros no acompañados son a menudo foco de problemas para los vecinos del entorno. Este es un tema tabú que el establishment político y mediático intenta silenciar. Pero cada vez más casos están dejando en evidencia los problemas de convivencia que generan estos centros.

Los hechos ocurridos en Piera (Anoia, provincia de Barcelona) vuelven a poner el debate encima de la mesa. Según informa El Caso, una docena de estos menores se ha escapado del centro y han intentado agredir a varios jóvenes del pueblo. Iban armados con palos y armas blancas.

No es la primera vez que los vecinos de una localidad se ven violentados por grupos de jóvenes extranjeros. Esta misma semana conocimos que tres menas tienen atemorizados a los vecinos de Dosrius (Barcelona). También recientemente familias de Sarrià-Sant Gervasi, en Barcelona, pidieron el cierre de un centro por los problemas que genera. 

Grave incidente con menas en Piera

Los vecinos de Piera asistieron ayer por la tarde a un impresionante despliegue policial en el centro del pueblo. Efectivos de los Mossos fueron alertados de la presencia de un grupo violento de menores extranjeros no acompañados. Se habían escapado del centro, y estaban amenazando a los jóvenes del pueblo con palos y armas blancas. 

El día anterior habían tenido una pelea con estos jóvenes y volvieron para pasar cuentas. La pelea se produjo entre menores residentes en el centro de acogida de Piera, y jóvenes de la localidad. Los vecinos efectuaron varios llamadas al 112, y un amplio dispositivo de Mossos se desplazó para garantizar el orden y la seguridad.

Los trabajdores del centro confirmaron que doce menores se habían escapado hacia el centro para liarla. En las imágenes del vídeo se ve como varias furgonetas y agentes antidisturbios escoltan a los menores de vuelta al centro.

Problemas constantes

Esta pelea no ha sido un caso aislado. Los vecinos aseguran que estos menores tutelados, todos ellos magrebíes, llevan semanas semanas causando problemas en el pueblo. Unos jóvenes del pueblo, hartos, decidieron plantar cara y enfrentarse a los agresores el miércoles.

Este jueves los menores se fugaron del centro en busca de venganza, pero los Mossos intervinieron antes de desatarse la pelea. Tras devolver los menores al centro, mantuvieron la presencia policial para evitar nuevos altercados. Ahora reina una calma tensa en la localidad, pero los vecinos aseguran estar hartos y los ánimos están caldeados.