Las calles se preparan para la semana más caliente
Se esperan ‘acciones sorpresa’
La investidura de Pedro Sánchez va a ser la traca final de las protestas y desórdenes de los últimos días. Así lo señalan fuentes policiales al ABC, que dicen estar “muy preocupados” por lo que se les viene encima. La razón no es otra que el ambiente de tensión disparada que se vive y, sobre todo, de un factor incontrolable que les preocupa especialmente.
Y no es la primera vez
Las fuerzas de seguridad todavía tienen en la retina los disturbios que se produjeron en la investidura de Rajoy en 2016. Era la época dura de los recortes y la izquierda, aprovechando igualmente la crispación social, organizó el movimiento ‘Rodea el Congreso’.
Por aquel entonces era la izquierda - con Iglesias y Garzón a la cabeza - los que llevaron a que la policía desplegara 1200 agentes. Se vivieron momentos de máxima tensión, con lanzamientos de objetos contra diputados de Ciudadanos e intentos de romper el cordón policial. Es evidente que, si hubieran podido, habrían invadido la Cámara Baja y reventado la investidura.
La historia no se repite pero rima
La situación que se presume que se vivirá mañana es idéntica a la de hace unos años pero con colores distintos. La Jefatura Superior de Policía trabaja sin descanso para dimensionar el alcance de las protestas. “Lo lógico es que sean más intensas que los últimos días”, han declarado al ABC.
Lo primero es garantizar que los diputados puedan acceder al edificio, que ya se avanza que estará rodeado. Por ello, el cordón policial que se prevé será muy importante, con la posibilidad de superar incluso los 1200 agentes de 2016.
Pero lo que más preocupa a la policía son los grupos de radicales y las 'acciones sorpresa' que estos puedan realizar. Explican que son difíciles de controlar y neutralizar en la medida que están desorganizados y se confunden entre la masa de manifestantes. Así, los Servicios de Información policiales - una suerte de servicio secreto interno - avisan de que estos grupos pueden cortar arterías de la capital para generar una sensación de caos.
Habrá disturbios: como mucho se pueden minimizar
La policía, en suma, ya hace cuentas de una jornada de alto voltaje y advierte de que será difícil que no se produzcan incidentes. Así mismo, lanzan un aviso a navegantes políticos. “Contribuiría que hubiese llamamientos de los responsables políticos para que las legítimas protestas se hagan de forma pacífica”, concluyen.
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