La CUP defiende y justifica el taller para quemar a policías vivos en Granollers
Hablan de que ‘la policía es una estructura de poder’ que merece ser criticada de cualquier manera
La localidad de Granollers está en el centro de la polémica. Ayer saltaba la noticia de que las Fiestas municipales habían acogido un llamativo “taller” en el que, además, participaban menores.
Se trataba de un taller que consistía en tirar falsos cócteles molotov a un muñeco vestido de policía. Según los folletos informativos de las Fiestas, se trataba de una “práctica para defender la fiesta. Afina la puntería y lanza el cóctel contra el objetivo ¡Haz que arda tu rabia!”.
La indignación fue máxima, sobre todo entre los sindicatos policiales. Algunos de ellos anunciaron incluso que pondrían en marcha sus servicios jurídicos. El sindicato mayoritario de Mossos, SAP-FEPOL, habló de “imágenes lamentables”.
Por su parte, las reacciones políticas no se hicieron esperar y todavía continúan: PP y Vox han pedido ya la dimisión de la alcaldesa de Granollers (PSC).
Joan Garriga, de Vox, ha adelantado que “presentaremos las pertinentes denuncias”. Por su parte, el popular Juan Fernandez ha exigido también la comparecencia del presidente Illa y de la consejera Parlón:
La situación se complica y la CUP pone matices
Pero lo cierto es que no solo hay reacciones políticas. La Fiscalía de Menores ha respondido a la denuncia del sindicato policial USPAC y considera que hay indicios de delito de odio. Además de la correspondiente investigación policial, la Fiscalía también ordena a la Dirección General de Atención a la Infancia y a la Adolescencia (DGAIA) que aclare si hay menores que puedan haber estado en riesgo.
Por su lado, la entidad organizadora de este taller, Blaus de Granollers, pidió disculpas y dijo que se había hecho una mala “interpretación” de lo que en realidad era un “acto lúdico”. Por lo que parece, la CUP compra esta postura.
Algunos miembros de la formación anticapitalista insisten en la “ultraderecha”, en censuras a la libertad de expresión o en que la policía tiene que poder ser criticada de cualquier manera "por parte del pueblo a quien pretende someter":
La duda que plantean algunos usuarios es si la CUP diría lo mismo en todos los casos. Preguntan si también sería un “acto lúdico” lanzar cócteles molotov a muñecos de inmigrantes, políticos o cualquier otro sector social.
Aunque la respuesta mayoritaria entre los usuarios era más simple: “No desvies la atención, no hay excusa, son niños”.
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