Crece el miedo a un pucherazo el 23-J

Una de las noticias más destacadas de las pasadas elecciones municipales y autonómicas fue el temor de un posible pucherazo en Melilla. En la ciudad autónoma las solicitudes de voto por correo se dispararon casi al 20% del censo, y esto hizo saltar todas las alarmas.

Según la ley española, es obligatorio identificarse con el DNI cuando se solicita el voto por correo. Eso cambia cuando el mismo elector decide ejercer su derecho y entrega su voto en la oficina de Correos, días o semanas después de pedirlo. Ahí ya no se considera necesario mostrar ninguna acreditación y se puede votar sin problemas.

Con los sospechosos datos de Melilla, la Junta Electoral de dicha ciudad autónoma tomó la decisión de exigir también el DNI a la hora de emitir el voto. Una decisión que se vieron obligados a tomar tras las denuncias de sustracción de documentación electoral que se tenía que enviar a muchos electores.

Además, partidos como VOX, que concurrían en las elecciones melillenses, así como la Dirección General de Política Interior solicitaron que se tomaran estas medidas. Estas medidas se terminaron aplicando a todas las oficinas de Correos del resto de España para los votantes censados en Melilla.

Este contexto ha provocado que la Junta Electoral Central se esté planteando exigir el DNI para emitir el voto por correo para las próximas elecciones generales, fijadas para el 23 de julio. Y es que, teniendo en cuenta que los comicios se celebrarán en pleno periodo vacacional, se prevé que haya un aumento del voto por correspondencia.

De este modo, se quiere evitar que haya un posible pucherazo en unas elecciones que podrían confirmar la entrada a un nuevo ciclo político en España.