ACN Clara Ponsatí pone el primer aprieto al PSOE
La eurodiputada, que perdió la inmunidad igual que Puigdemont, decide desafiar a los socialistas y a Pablo Llarena
Ni 12 horas después de que el PSOE y Pedro Sánchezconsiguieran salvarse de una mayoría de PP y VOX en las elecciones, ya tienen su primera patata caliente encima de la mesa. Clara Ponsatí ha decidido desafiarlos este lunes por la mañana. Y también lo hace con el juez del Tribunal Supremo (TS), Pablo Llarena.
Hace unos días, la compañera de Carles Puigdemont se negó a declarar. Y el juez Llarena emitió la orden para que la eurodiputada fuese detenida y llevada al alto tribunal una vez volviese a pisar suelo español. A pesar de esto, Clara Ponsatí ha vuelto a Cataluña y lo ha anunciado en sus redes sociales.
“Aprovechando el fresco de la mañana, he dado una vuelta hasta la Casa Vicenç. Mientras sigamos aquí, Cataluña seguirá en pie. ¡Buenos días, Barcelona!”, tuiteaba la exconsellera del Govern.
El último encontronazo entre Ponsatí y Llarena fue el día 21 de junio. Por la mañana, la eurodiputada debía acudir a declarar al Tribunal Supremo. Pero no lo hizo, alegando que tenía que asistir a varias comisiones del Parlamento Europeo. Según el juez del TS, esta era solamente una “excusa”, puesto que su declaración estaba prevista por la mañana y sus obligaciones como eurodiputada, por la tarde.
Esta situación obligó a Pablo Llarena a emitir una nueva orden de detención. Ahora, sin inmunidad y pisando de nuevo suelo español, lo lógico sería que se detuviese a Clara Ponsatí para que declare ante el juez. Una vez declare, debería quedar en libertad. Y es que la eurodiputada está acusada de desobediencia, un delito que no comporta penas de prisión.
Llarena pidió la detención de Ponsatí para que declarase | ACN
Sin inmunidad como europarlamentaria
Clara Ponsatí, igual que Carles Puigdemont y Toni Comín, sufrió un duro revés hace unas semanas cuando el Tribunal General de la Unión Europea confirmó que no tiene inmunidad como europarlamentaria. Su situación respecto a sus dos compañeros es que ella solamente está acusada de desobediencia. A Puigdemont y Comín, en cambio, se les acusa de malversación, que sí que son penas que les pueden llevar a la cárcel.
En cualquier caso, el pulso procesista contra la justicia española vive hoy otro nuevo capítulo con la decisión de Clara Ponsatí. Mientras, Carles Puigdemont se lo mira desde Waterloo con la tranquilidad. Y es que, tras los resultados electorales de este domingo, su formación es clave para que Pedro Sánchez pueda o no formar gobierno.
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