Montaje con un primer plano de Pedro Sánchez y un plano medio de Oriol Junqueras aplaudiendo y Carles Puigdemont sonriendo
POLÍTICA

Carles Puigdemont quiere lo mismo que Oriol Junqueras

Nueva batalla por el relato dentro del procesismo

En las negociaciones con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez, Carles Puigdemont se ha fijado dos objetivos. Por un lado, conseguir algo por parte de los socialistas que pueda vender como un triunfo ante los suyos. Por el otro, ganar la batalla que se vive dentro del procesismo entre Junts y ERC.

A pesar de hacer exactamente lo mismo que tanto ha criticado de ERC en los últimos cuatro años, Junts quiere escenificar que, si van a permitir la gobernabilidad en España, lo harán bajo unas condiciones distintas a las del partido de Oriol Junqueras. Es de sobra conocidas las consecuencias que han tenido los celos entre las dos formaciones procesistas. Y ahora vemos otra batalla por el relato dentro del movimiento independentista.

Montaje fotográfico con los 2 líderes independentistas Puigdemont y Junqueras, con Pedro Sánchez en primer plano y una manifestación llena de esteladas de fondo

Si algo quiere Carles Puigdemont en estos momentos es dejar claro que él es el principal interlocutor del independentismo. Tras años moviendo hilos a la sombra, su figura ha cobrado un protagonismo que estaba perdiendo en los últimos tiempos. Y quiere que esto quede claro ante el electorado indepe. Por eso no tolerará que se le dé un trato inferior al que se le da a Oriol Junqueras.

En este sentido, más allá de los acuerdos a los que pueda llegar con el PSOE, Carles Puigdemont pedirá que Pedro Sánchez admita su ascendencia y le llame personalmente. Si el líder socialista llamó por teléfono con Junqueras antes de reunirse con Rufián, Puigdemont no puede ser menos y exigirá que Sánchez le telefonee. Sería una forma de escenificar ante su gente un trato “de presidente a presidente”. Así lo cuenta El Confidencial.

Primer plano de Oriol Junqueras rodeado de microfónos de la prensa

Esta es, de hecho, una de las dificultades de Pedro Sánchez a la hora de negociar su investidura con los procesistas. Y es que, no solamente debe ceder en algunas cuestiones, sino que tendrá que hacerlo manteniendo un equilibrio para que ninguno de los dos partidos eche por tierra las negociaciones por puros celos.

Y es que, para ERC y Junts, es igual de importante las posibles concesiones que consigan del PSOE como el relato para vender el acuerdo ante el independentismo. Y, del mismo modo, este puede ser uno de los detonantes que acaben imposibilitando un hipotético pacto. Si Carles Puigdemont se atrinchera en esta idea, Pedro Sánchez no tendrá más remedio que aceptar esa llamada para agrandar, aún más, el ego del expresident.

➡️ Política

Más noticias: