Carles Puigdemont, muy preocupado por las elecciones en Alemania
Los usuarios le preguntan al expresidente de qué se sorprende: ‘Pues sí, las izquierdas están de capa caída’
La inestabilidad política en Occidente es generalizada y el próximo 23 de febrero habrá elecciones anticipadas en Alemania, el corazón económico de la Unión Europea. El motivo para este adelanto electoral es el choque directo dentro de la coalición de gobierno. Todo apunta a que el actual canciller, Olaf Scholz, dejará el cargo sin pena ni gloria.
Esto parece preocupar bastante al expresidente Puigdemont, que a través de redes sociales destacó la trascendencia de estos comicios. “Serán unas elecciones muy importantes para el futuro de Europa, un mes después de la toma de posesión de Donald Trump. Las previsiones favorecen la CDU y también los ultras de AfD”, analiza Puigdemont:
Esta publicación no le ha hecho mucha gracia a los usuarios. Son muchos los que le reprochan que se muestre preocupado por Alemania cuando la situación de Cataluña es muy preocupante. “¿Y lo nuestro? Ah bueno, para otro día...”, “¿Cómo vais con la nueva hoja de ruta?”, “Mejor preocuparnos por Cataluña”, decían los usuarios.
Y también eran muchos los que le decían al expresidente que es normal que los ultras cada vez tengan más éxito político. “¿De verdad os extraña?”, “Pues sí, las izquierdas están de capa caída”, “Vuestra tontería de apoyar la agenda 2030 nos trae el triunfo de la derecha”, concluían los usuarios.
La situación en Alemania
En Alemania se observa la clara suma de factores que impulsan al nuevo identitarismo político. Los más destacados son el retroceso económico industrial, la inmigración, la inflación derivada de la guerra de Ucrania y, ahora, el impulso de Trump. Esto explica que, además de AFD, también tenga buenas perspectivas electorales la izquierda identitaria de Sahra Wagenknecht.
Así mismo, el desorden migratorio también explica que durante los últimos meses la administración alemana endureciera la política migratoria. El canciller saliente, Olaf Scholz, llegó incluso a pedir “deportaciones masivas”. Por su parte, la Unión Europea en su conjunto también ha tomado el mismo rumbo de mano dura.
Aunque la causa fundamental de estas tormentas políticas es la economía, algo que se ha podido comprobar otra vez en los Estados Unidos. En el caso alemán, la situación es doblemente preocupante porque su economía ha dado signos inquietantes. Ahí están, por ejemplo, los malos resultados de algunos buques insignia (Volkswagen o Siemens, por ejemplo).
Esto tiene un efecto directo sobre la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos, además, de los ciudadanos más humildes. A su vez, esto explica la otra característica del identitarismo político: que tiene un gran éxito en las zonas populares.
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