Carles Puigdemont, en una encrucijada: dejar caer a Pedro Sánchez o no
Tras ser imputado por terrorismo por el Tribunal Supremo y en pleno escándalo por el 'caso Koldo', el expresident tiene siete días para tomar una decisión que marcará su futuro y el de la política española
Si no estaba lo suficientemente movida la política española con el 'caso Koldo', la imputación por terrorismo del Tribunal Supremo a Carles Puigdemont lo ha acabado de agitar todo.
Mientras el PSOE intenta que la trama de las mascarillas no haga caer al Gobierno, el expresident tiene siete días, como máximo, para tomar una decisión que marcará su futuro, el de Pedro Sánchez y el de todo el panorama político nacional.
El día 7 de marzo es la fecha límite que tienen el PSOE y Junts para llegar a un acuerdo para la ley de amnistía y las negociaciones siguen en marcha. Desde el Gobierno aseguran que son optimistas, mientras que desde el partido de Puigdemont no abren boca.
No es para menos. La imputación por terrorismo a Puigdemont y la debilidad del ejecutivo de Sánchez con el 'caso Koldo' deja a los juntaires en una encrucijada decisiva. Tienen tres opciones sobre la mesa: dos de ellas representan seguir ligados al 'sanchismo' y otra que podría acabar significando el fin de Pedro Sánchez.
Seguir apuntalando el 'sanchismo'
La primera de las opciones que tiene Junts es bajarse del burro al que se montaron el pasado 31 cuando votaron 'no' a la ley de amnistía en el Congreso. Esto es aceptar el texto propuesto en su día por el PSOE y que cuenta con el visto bueno de todo el Frankenstein 2.0. De hecho, incluso ellos dieron su 'ok' a la propuesta, pero finalmente dieron marcha atrás y se negaron a votar afirmativamente.
Esta primera opción representaría, por un lado, que Junts asuma que quizás Carles Puigdemont no se puede beneficiar de la amnistía (por lo menos a corto plazo). Algo significativo teniendo en cuenta que, a estas alturas, a nadie se le escapa que, para Junts, esto solo va de si el expresident puede salvarse o no.
Por otro lado, aprobar el texto tal y como está, significaría seguir ligados al 'sanchismo' en un momento en el que el Gobierno está contra las cuerdas tras el estallido de la trama de las mascarillas. Se trata de algo que deberán justificar muy bien ante los suyos. Y ya sabemos cómo es de importante el relato para Junts. Y más ahora en pleno año electoral en Cataluña.
Tensar la cuerda con el PSOE
La segunda opción para Junts es aprovechar la actual debilidad del PSOE para forzar a que finalmente acepten sus enmiendas. Aunque eso pueda representar jugársela a que el texto definitivo no acabe pasando el filtro del Constitucional o de Europa.
De momento, el Gobierno no parece estar por la labor. Sin embargo, la presión por el 'caso Koldo' puede provocar que acaben cediendo. Ya sea con todo lo que pide Junts o, en todo caso, buscando algún punto intermedio que permita a unos salvar la papeleta y a los otros poder vender la moto, ante el electorado procesista, de que han conseguido una nueva cesión de Sánchez.
Dejar caer a Pedro Sánchez
La última opción que tienen los juntaies es no llegar a ningún acuerdo con el PSOE y que la actual propuesta de la ley de amnistía caiga de forma definitiva. Esto, a su vez, abriría dos escenarios.
Uno, que se inicien des de cero, de nuevo, los trámites para aprobar una ley de amnistía, algo que sería una huída hacia adelante para todas las partes. O dos, que Junts tire la toalla ante las dificultades que hay para amnistiar a Carles Puigdemont, deje de apoyar al 'sanchismo' y, por lo tanto, propiciar que el Gobierno acabe cayendo.
De hecho, el entorno mediático Junts ya hace días que prepara a los suyos para este posible escenario. Entonces, será momento de buscar alternativas. Y quizás una de ellas sea la de empezar a mirar con buenos ojos la propuesta del indulto condicionado de Feijóo.
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