Buch suprimió dos plazas de mossos en el Raval para pagar al escolta de Puigdemont
El sargento de los Mossos hizo una veintena de viajes pagados por la Generalitat
El exconsejero de Interior, Miquel Buch, suprimió dos plazas de Mossos en el distrito barcelonés de Ciutat Vella para pagar el escolta de Puigdemont, según recoge la sentencia por la que fue condenado.
La Audiencia de Barcelona, en efecto, le impuso la semana pasada cuatro años y medio de prisión y 20 de inhabilitación por prevaricación y malversación de caudales públicos.
En la misma también fue condenado el sargento Lluís Escolà a cuatro años de prisión y a 19 de inhabilitación. El mando policial, como ya informó este diario, había presumido en las redes de sus viajes al extranjero con el expresidente de la Generalitat.
Buch ideó el cargo de “asesor en materia de sistemas de seguridad” para sortear el veto del Ministerio del Interior a que Carles Puigdemont tuviera escolta siendo un prófugo de la justicia.
Para ello “se tuvieron que dar de baja dos plazas correspondientes a la Unidad de Investigación y a la Unidad de Seguridad Ciudadana de Ciudad Vella” según describe la sentencia del pasado 14 de septiembre. Ciutat Vella, que incluye el barrio del Raval, es uno de los distritos con más inseguridad ciudadana de Barcelona.
Escolà, además, cobraba como funcionario del grupo A, subgrupo A-1, nivel 28 -uno de los más altos- “con horario de dedicación especial y complemento específico” de casi 36.000 euros además del sueldo. El “perjuicio patrimonial causado” a las arcas de la Generalitat es, en total, de 52.000 euros.
La sentencia judicial recopila, por otra parte, todos los viajes al extranjero “en múltiples ocasiones” realizados por el mando de los Mossos d’Esquadra.
El primero fue entre el 1 y el 7 de agosto del 2018 a Waterloo para garantizar “la seguridad y custodia” de Puigdemont. Pero luego se sucedieron muchos otros a diversos países como Reino Unido, Holanda, Alemania, Suiza. Incluso las Isla Feroe (Dinamarca).
El 16 de agosto volvió a coger un avión para Bruselas donde permaneció hasta el 24 del mismo mes. Es día tomó un vuelo con destino a Edimburgo donde Puigdemont participaba en el fórum diplomático ‘Beyond the borders’. Al día siguiente regresó a Barcelona.
El 31 de agosto de nuevo a Waterloo para escoltar al expresidente que participó en varias actividades como el estreno cinematográfico de la película Miss Dalí. El 3 de septiembre regresó a Barcelona.
El 8 del mismo mes se desplazó de nuevo a Bruselas y de ahí a Zúrich porque el expresidente asistió a una “Fiesta popular de la República” en la localidad helvética de Delémont. Y el 26 del mismo mes a Múnich (Alemania) para acompañarlo a un debate al que había sido invitado
El 2 de octubre a Ámsterdam donde el expresidente impartió una conferencia en el marco de un ciclo sobre “Sign of the Times” y el 3 asistió a un coloquio en la universidad.
El 11 de octubre a Copenhague y, desde aquí a la ciudad de Vagar, en las Islas Feroe, también acompañando a Carles Puigdemont.
El 24 tomó un vuelo a Ginebra con ocasión de unas jornadas “sobre seguridad global que tuvieron lugar en dicha ciudad en el marco del Fórum Crans Montana” aunque no especifica si por decisión del propio de Puigdemont.
El 26 volvió a Bruselas y de ahí a Barcelona. Entre el 31 octubre y el 11 noviembre otra vez estuvo en Waterloo. Del 18 de noviembre al 21 a Bruselas y luego a Barcelona.
El 7 de diciembre asistió, en el Teatro Nacional Flamenco de Bruselas, a la presentación del “Consell de la República”.
El 13 de diciembre se desplazó a Londres con ocasión y de una conferencia del expresidente y luego regresó a Waterloo el 17 y, a Barcelona, el 18.
Pero el 20 volvió a Bruselas con ocasión de otra conferencia de Puigdemont en el Club Suizo de prensa.
Mientras que el 28 de Barcelona a Dublín para un acto en el Trinity College. Ya en el 2019, el 18 de Febrero de Barcelona a Bruselas para un acto en el hotel Steinberg.
El 24 viajó otra vez a Bélgica con ocasión de la convocatoria de una manifestación frente a la casa de Waterloo.
Finalmente, el 27 de Barcelona a Zúrich para una visita de Puigdemont al Club Kaufleuten. Hasta que el 7 de marzo pidió cesar “en las funciones desarrolladas”.
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