Carles Puigdemont, obsesionado con España

Desde que fracasó su plan de independencia en 2017, España se ha convertido en la gran obsesión de Carles Puigdemont. El expresident fugado aprovecha la más mínima ocasión para cargar contra el Estado y desgastar la imagen de España en el exterior. Estas últimas horas hemos tenido un buen ejemplo.

Puigdemont ha aprovechado la situación de un activista kurdo retenido en el aeropuerto de Barcelona-El Prat para volver a acusar a España. El prófugo ha publicado un mensaje en inglés en sus redes sociales: “Es una pena que en 2023 un país europeo como España muestra esta falta de respeto a los derechos humanos”.

Puigdemont ha vuelto a utilizar la palabra “barbarie” para definir la situación. Un adjetivo que ya utilizó ayer para describir la sentencia de la Audiencia de Barcelona contra Miquel Buch. Y es que el líder de Junts no desaprovecha una sola oportunidad para caricaturizar a España y seguir vendiendo su propio cuento.

Mensaje en inglés

“Ahora mismo hay una familia kurda en el aeropuerto de Barcelona bajo amenaza inminente de ser deportada a Irán. Pidieron asilo político hace unos días pero las autoridades españolas se lo negaron y ahora la policía española quiere obligarles a subir a un avión y enviarles a Teherán”.

Es la descripción de los hechos que hace Carles Puigdemont en un mensaje en inglés en su cuenta de X. Se trata de un claro intento de volver a ensuciar el nombre de España en la opinión pública internacional. Los hechos, como habrán adivinado, son muy distintos.

Muhammad Rahmatinia se encontraba retenido en el aeropuerto de Barcelona tras haber realizado dos peticiones de asilo en España. El Ministerio del Interior revisó su solicitud con todas las garantías, pero encontró graves incongruencias y lagunas en su relato. El solicitante tuvo además la oportunidad de recurrir ante los tribunales.

Tras el rechazo de la oficina de asilo del Ministerio del Interior y de los recursos en los tribunales, el ciudadano kurdo fue deportado a Irán este viernes junto a su familia. 

Pura obsesión

Varios políticos catalanes, incluida la presidenta del Parlament, Anna Erra, solicitaron a España la concesión del asilo a Rahmatinia. “Puede correr riesgo de ser encarcelado, torturado y ejecutado”, dice Puigdemont en su mensaje, “pero esto no parece importar al Gobierno español”.

“Solicitó a la Unión Europea que ponga fin a esta barbarie”, añade, “España tiene la obligación internacional de acoger a esta familia para que pueda solicitar asilo político”. Llama la atención las numerosas veces que menciona la palabra España, o español o española a lo largo del texto. 

Hay en todo ello una estrategia para desgastar a España en el marco de la negociación por la investidura de Pedro Sánchez. Una situación comprometida para el líder de Junts, que está buscando la fórmula para investir a Pedro Sánchez sin quedar ante los suyos como un traidor.

La realidad es que la policía española no dio credibilidad al relato del activista kurdo, que dice que fue condenado a 15 años de cárcel y que pudo rebajar la pena mediante soborno. Los tribunales dieron la razón a la versión de la policía. “No creemos que exista un riesgo de grave daño o persecución en caso de regreso a su país”, dice la Audiencia en su resolución.