Los CDR desafían a la Guardia Civil

Los Comités de Defensa de la República (CDR) y entidades independentistas convocan una manifestación para el 1 de octubre. Según anuncia la propia organización, la marcha finalizará en el cuartel de la Guardia Civil, en Travessera de Gràcia. Allí coincidirá con la columna del Consell de la República.

El independentismo radical quiere así conmemorar el primero de octubre, una fecha clave en la memoria colectiva del procés. Ese día se celebró el referéndum ilegal que puso en jaque al estado. Aquel día hubo duros enfrentamientos entre los ciudadanos y la policía.

Los organizadores enfatizan que el objetivo de la movilización es “dar protagonismo y visibilidad a los represaliados de Cataluña”. El llamamiento se hace en plena negociación por la amnistía y el debate sobre el papel de los policías del 1-O. Que las marchas finalicen frente a la Guardia Civil supone todo un desafío.

Rechazo a la policía

Se han convocado varias marchas desde otras localidades hasta la antigua cárcel de la Modelo, en Barcelona. Allí tendrá lugar un acto político bajo el título “juicio al pueblo catalán”, sobre la operación policial de 2019 contra los CDR. El acto contará con la presencia de la ANC, Òmnium y el Consell de la República.

A las seis de la tarde, una manifestación partirá de la cárcel Modelo en dirección al cuartel de la Guardia Civil. Se espera una movilización masiva, y no se descartan altercados. Hay que recordar que recientemente la policía española detuvo a cuatro activistas de los CDR por tratar de boicotear presuntamente la Vuelta Ciclista. 

Aquello generó una nueva muestra de rechazo del independentismo hacia la Policía Nacional y la Guardia Civil. El debate sobre la amnistía también ha calentado la animadversión hacia los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. En este contexto, la prioridad es evitar que haya altercados el 1 de octubre.

Acusan también al Govern

Las entidades independentistas subrayan que el fin de la represión no se logrará hasta que Cataluña sea independiente. También afirman que los movimientos sociales deben convertirse en el motor de la república catalana. E incluso acusan al Govern de la Generalitat de “colaborar” con el Estado español en la represión.