Un ayuntamiento gobernado por la CUP construirá tumbas musulmanas mirando a la Meca

El Ayuntamiento de Gerona, gobernado por la CUP, ha dado luz verde a la petición de los musulmanes para la construcción de tumbas islámicas mirando a la Meca.

Será un espacio en el Cementiri Nou de la ciudad de Gerona donde habrá hasta diez sepulturas islámicas para que los que profesen esta religión puedan llevar a cabo su ritual de entierro.

El Ayuntamiento de la CUP de Gerona construirá tumbas musulmanas

La comunidad religiosa musulmana, con 500.000 fieles en toda Cataluña, había pedido tener un lugar para llevar a cabo los entierros de la manera que dicta su religión. Y el gobierno de la CUP del Ayuntamiento de Gerona cumplirá sus deseos.

Lluc Salellas, alcalde de Gerona, ha aprobado la construcción de diez sepulturas islámicas para que los musulmanes de la provincia, que se calcula que son unos 100.000, según datos del Diari Ara, puedan llevar a cabo sus rituales fúnebres. Se llevará a cabo en la parte noreste del recinto, detrás de Vila-roja, para que estén orientados directamente a la Meca.

El proyecto, que fue aprobado hace 15 días y que costará unos 100.000 euros, también prevé, además de la construcción de las tumbas, habilitar accesos para poder permitir las inhumaciones que pide el rito funerario islámico.

Se trata de una aprobación que llega después de que, hace unos meses, el Govern 'recomendase' que los ayuntamientos cedieran espacios en los municipios para la creación de entierros musulmanes, a través de la Direcció General d'Afers Religiosos.

Los musulmanes podrán celebrar su ritual funerario en Gerona

Gerona se convertirá, así, dentro de poco tiempo, en otro de los municipios catalanes que tienen un espacio dedicado a los entierros musulmanes. Hasta ahora, lo ofrecen Barcelona, Manresa, Calonge, Sant Feliu de Guíxols, Olot, Salt, Palafrugell, entre otros.

El ritual para los entierros que siguen los musulmanes pasa por limpiar el cadáver justo tras su fallecimiento con jabón y perfume especial. Tras esto, lo envuelven con ropa blanca, justo como lo ordena el profeta Mahoma.

El rito continúa con un tipo de vigilia abierta al público, ya sea en una vivienda o en una mezquita, donde se rezan cuatro raka'ah, pero con la diferencia de que se hace de pie, y no en el suelo y con la cabeza agachada, como es habitual. Finalmente, el cuerpo se entierra sin féretro, tan solo con el sudario o la ropa blanca.

Sin embargo, cabe recordar que en Cataluña, por cuestiones de salud pública, no está permitido enterrar los cadáveres en contacto directo con la tierra, sin un féretro o una caja.