Primer plano de Antonio Baños con gafas de pasta mirando al horizonte y de fondo unas escaleras
POLÍTICA

Antonio Baños llama 'hijos de la grandísima...' a unos Mossos por hablar en castellano

Un grupo de mossos d’esquadra ha compartido una felicitación navideña en español, algo que ha llevado a Antonio Baños a insultarles

El que fuera una de las caras más reconocibles de la CUP, Antonio Baños, ha protagonizado un viral en redes sociales. Ha criticado la felicitación navideña de un grupo de mossos d’esquadra que se ha expresado en español. “¡En catalán, hijos de la grandísima cerda!”, les ha dicho.

Una navidad politizada

La CUP y los mossos nunca se han acabado de llevar bien. Para la formación política, el cuerpo de policía es un nido de extremistas y fascistas. Así como unos aliados imprescindibles en cualquier forma de represión a la causa independentista.

En esta línea, los ‘cupaires’ hablan recurrentemente de la necesidad de purgar el cuerpo, al que consideran como policía española. La postura de la CUP es, en definitiva, una síntesis de actitud antisistema y nacionalismo. Para sus ideas, una felicitación navideña, en español y de la policía representa la quintaesencia de lo condenable.

Algo que, en esta ocasión, ha expresado Antonio Baños con el siguiente mensaje:

El declive de la CUP

El titular de la publicación - mosso d’esquadra - ha respondido a Antonio Baños diciéndole que escribirá “como me salga de mi bilingüismo”. Por otro lado, los seguidores de Baños han respondido al mensaje amplificando las tesis de la CUP. “Fascistas analfabetos y castellanoparlantes”, “lengua del fascismo” y, en líneas generales, sintagmas similares.

Más allá del folklore particular de la CUP con el tema policial, el mensaje de Baños representa el que es un caso límite del independentismo. Concretamente, el de combinar posturas de extrema izquierda con nacionalismo. Un producto ideológico que ahora no encuentra demanda: tras encadenar varios fracasos electorales, la CUP se encuentra en un proceso de refundación.

En una trayectoria más o menos coincidente con la de Podemos, la CUP afronta un proceso de declive y refundación. En última instancia, su objetivo es el de cualquier partido: captar el máximo posible de votos. Algo que, en el imaginario de la CUP, consiste en “desbordar los propios límites, ser muchos más, y no interpelar solo a una minoría sino al conjunto de la clase trabajadora”.

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