La amnistía acaba con la paz interna de ERC

Algo se está moviendo dentro de Esquerra. Tras varios años de paz y victorias electorales, el partido republicano se prepara para una nueva batalla interna fratricida. La aprobación de la amnistía conllevaría la oportunidad a Oriol Junqueras y Carles Puigdemont de volver a ser candidatos, algo a tener muy en cuenta. Parece que ahora mismo Puigdemont no estaría demasiado interesado y preferiría el Parlamento Europeo, pero Junqueras guarda silencio de momento.

Hace unos días que se oyen los primeros tambores de guerra en Calàbria. Era un secreto a voces que casi nadie del entorno procesista se atrevía a publicar: Pere Aragonès trabaja para afianzar su poder interno y evitar que Junqueras vuelva a ser candidato. La intervención del President el pasado jueves en el senado se enmarca en esta estrategia, la de erigirse como la voz principal de ERC.

Y hablar de esto ya no es un tabú. Ayer domingo, Toni Soler publicaba su columna semanal en el Diari Ara. Tanto el diario como el autor forman parte del entorno mediático de Esquerra, aunque cuesta situarles en el bando Junqueras o Aragonès. Lo significativo es que Soler confirmaba que dentro de ERC existen dudas "sobre la candidatura de Aragonès" y hablaba por primera vez de la posibilidad de que Junqueras vuelva a la política activa tras la amnistía.

El artículo de Toni Soler no es poca cosa. Que alguien cercano a Esquerra abra el debate del liderazgo del partido supone evidenciar que hay debate, que hay dos bandos y dudas acerca de Pere Aragonès. Sin la amnistía, no había alternativa, pero la nueva ley abre un escenario totalmente inesperado: el posible retorno de Oriol Junqueras como cargo público.

El distanciamiento entre Junqueras y Aragonès

Pere Aragonès es ahora mismo President porque Oriol Junqueras lo eligió desde la cárcel. Fue desde Estremera donde le dijo a Aragonès: "Si cae ella - señalando a Marta Rovira-, te toca a ti". Y así fue. Durante un tiempo, Junqueras eligió consellers, pilotó el mando de ERC y se acataba sin rechistar. Con la llegada de Pere Aragonès a la presidencia, las cosas cambiaron y el segundo montó su propio equipo y creo su propia guardia.

La intención de quien manda en la Generalitat era copiar el modelo PNV, con dos liderazgos fuertes que se dividen entre el partido y el Govern. Lo que pasa es que Oriol Junqueras, dicen algunos dirigentes, no ha sabido diferenciar el partido del ejecutivo y han habido tensiones. Cuenta el diario ABC, por ejemplo, que Junqueras ha tomado partido en las elecciones en Barcelona, mientras que Pere Aragonès ha mantenido la neutralidad.

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Las elecciones al Parlament de Catalunya serían a principios de 2025. Queda mucho y no queda nada. De momento el entorno de Oriol Junqueras no desmiente la opción de poder volver a ser candidato y apela a la "fidelidad" de Pere Aragonès. El otro, que no olvidemos que es President de la Generalitat, sabe que no tiene tirón electoral, pero tampoco renunciará al poder que ahora tiene. Hagan sus apuestas.