Xavier Trias entra en escena en las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez
Un acuerdo entre PSOE y Junts puede tener consecuencias más allá del Congreso de los Diputados
PSOE y Junts, o lo que es lo mismo, Pedro Sánchez y Carles Puigdemont, siguen negociando la posible investidura del líder socialista como nuevo presidente del Gobierno. A pesar de la gesticulación de los juntaires, las dos formaciones parecen dispuestas a llegar a un acuerdo. Pero eso no quita que los procesistas quieran sacar el máximo beneficio por traicionar la política de bloqueo que han querido abanderar los últimos cuatro años.
La oficialidad del catalán en Europa se presume muy complicada. El referéndum parece ser la línea roja que Pedro Sánchez no quiere cruzar. Y la amnistía cada vez tiene más pinta de que no se podrá aprobar antes de la investidura. Así pues, es casi obligado que aparezcan nuevos elementos encima de la mesa negociadora. Y uno de ellos podría ser la figura de Xavier Trias y su papel en el Ayuntamiento de Barcelona.
A nadie se le escapa que la pérdida de la alcaldía de la capital catalana es una espina que Junts tiene clavada. A pesar de ganar las elecciones, Xavier Trias vio como un pacto entre PSC, Ada Colau y el Partido Popular ponía al socialista Jaume Collboni al frente del consistorio. El golpe para la formación procesista fue tal, que este movimiento provocó, también, que los de Carles Puigdemont se negaran a pactar con el PSC en la Diputació de Barcelona.
Actualmente, Jaume Collboni necesita pactar con alguien en Barcelona. Gobierna en minoría con solo 10 concejales de 41 y ya está teniendo problemas para aprobar sus primeros presupuestos. Ante todo este contexto, emerge la posibilidad de un gran pacto que ponga a Pedro Sánchez en la Moncloa y a Xavier Trias en la alcaldía de Barcelona.
Así lo expone hoy El Mundo, que asegura que Junts ha puesto sobre la mesa la opción de que haya una alternancia en el puesto de alcalde de la capital catalana. Esta alternancia haría que Xavier Trias y Jaume Collboni se partiesen el mandato, así como compartir gobierno municipal en los próximos cuatro años.
En cualquier caso, Junts necesitaría más contrapartidas para dar su voto a Pedro Sánchez. Y es que los de Carles Puigdemont necesitarán convencer a los suyos de que, ahora sí, facilitar la gobernabilidad de España es una ‘jugada maestra’. Y hacerlo a cambio de la alcaldía de Barcelona no tiene pinta de que vaya a convencer a muchos de los suyos.
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