Aliança Catalana denuncia la degradación de otra ciudad catalana en manos del buenismo
El motivo ha sido un nuevo altercado en una conflictiva zona de Lérida
Aliança Catalana, limitada inicialmente a Ripoll y su entorno, poco a poco va extiendénose por el territorio catalán. Recientemente aterrizó en Barcelona, donde ha denunciado la degradación del espacio público, la inseguridad y el incivismo. Ahora ha hecho lo mismo en otra ciudad.
Se trata de Lérida, la sexta ciudad más poblada de Cataluña y también una de las que concentra un mayor número de inmigración. Esta localidad lleva tiempo ocupando las páginas de actualidad por la inseguridad creciente. Incluso su alcalde, el socialista Félix Larrosa, reconoció el problema y anunció medidas para frenar la delincuencia.
El digital La Veu de Lleida publicó hace unos días las imágenes de un nuevo altercado en una zona especialmente conflictiva de la ciudad. Los vecinos continúan soportando con indignación las peleas reiteradas que se producen en la calle, informan. Estos altercados son provocados por clientes de un local de ocio "que se ha convertido en foco de conflictos y violencia".
La delegación de Aliança Catalana en las comarcas de Lérida compartió las imágenes para denunciar la situación. Lo hizo con un mensaje muy contundente, en el que criticó el buenismo y las políticas de fronteras abiertas.
"Lérida ha sido una ciudad catalana hasta que los políticos del queremos acoger se la han cargado", reza su mensaje. Afirman que ahora es "un polvorín" de "inseguridad, robos, agresiones y peleas". Lo definen como "un ejemplo perfecto del paraíso multicultural".
Una zona con frecuentes altercados
No es la primera vez que se producen altercados en esta zona donde abundan los locales de ocio latinos. Los vecinos llevan tiempo quejándose y apuntan a estos locales como el foco de los problemas. El problema se extiendo al inicvismo y la delincuencia que afecta a toda la ciudad, especialmente a barrios muy degradados.
El alcalde denunció el problema de la multirreincidencia y las dificultades de las autoridades para controlarlo. Se sumó así a muchos otros alcaldes de diferentes colores políticos que piden soluciones urgentes para garantizar la seguridad de sus vecinos.
El gobierno catalán ha tomado cartas en el asunto y ha anunciado recientemente un plan de choque contra la delincuencia creciente. Mientras, algunos sectores siguen acusando a partidos como Vox y AC de "racistas" y "extrema derecha" por denunciar la vinculación entre la inseguridad creciente y la inmigración ilegal.
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