
Sicarios de la moral
En este país, la verdad hace ya mucho tiempo que vive muy escondida o incluso ha sido enviada al exilio
En este país de miserias, cuando creías que ya se había tocado fondo en la Fosa de las Marianas moral, el Gobierno aún encuentra la manera de cavar más hondo. Hace apenas tres semanas, Pedro Sánchez se mostraba entusiasmado con Melody, una diva, y Eurovisión se convertía, de repente, en cuestión de Estado. Pero al besar a la diva, les salió rana.
Básicamente, porque se atrevió a hacer lo que aquí es pecado mortal: criticar uno de los pilares del régimen: TVE. Encima, en una faena histórica, comparó su nefasto resultado en Eurovisión con las audiencias de Broncano que, desde que no gana ni una, se ha convertido en tema tabú.
No es nada extraña esta guerra sucia contra Melody, si tenemos en cuenta los últimos actos amenazadores promovidos desde la Moncloa. De repente, los whatsapps de la discordia nos revelaban a un Pedro Sánchez repartiendo insultos a diestro y siniestro, al más puro estilo Florentino Pérez. Podríamos decir que tenían su punto entrañable. Pero poco a poco ha ido emergiendo más material y, francamente, todo ha dejado de tener gracia. El Gobierno cuenta con toda una trama de sicarios dispuestos a hacer cualquier cosa para mantener al presidente en el poder.

Hay que decir que haber llegado a este panorama también tiene su mérito: la estrategia de presentar toda oposición como extrema derecha les ha funcionado de maravilla. Si ya tenía mala fama ser de derechas en este país, imaginad ser de extrema derecha. Ya no importa lo que critiques, sino a quién perjudicas con la crítica. Y si el perjudicado es el régimen, automáticamente pasas a ser el enemigo y todo vale contra ti.
Últimamente, se ha puesto de moda el término fontanero, que yo misma —inocente— no captaba en su sentido figurado y me sorprendía que lo fuera una mujer. Cosas del patriarcado, que diría el sistema. Las cloacas del Estado están llenas, han rebosado todo el barro: ya no solo te ensucias los pies, sino que lo cubren todo.
Los medios afines al Gobierno han puesto en marcha la maquinaria sin contemplaciones, y no han dudado en difundir información falsa, repitiéndola incluso cuando ya había sido desmentida. La verdad, en este país, hace tiempo que vive escondida o ha sido enviada al exilio.
Con este panorama, cualquiera de los que estamos pidiendo que el péndulo gire podría estar bastante satisfecho y esperanzado. A pesar de todo, Feijóo se ha empecinado en mantener a Sánchez en el poder y ha propuesto como medida estrella una subvención para celíacos. El Gobierno va con todo y la oposición ha iniciado una dieta sin gluten.
Más noticias: