El refugio donde se esconde Bertín Osborne tras confirmarse su estado de salud

Bertín Osborne está atravesando uno de los peores momentos de su vida. Y no lo decimos solo porque su imagen se encuentra por los suelos, por su actitud ante el nacimiento de su último hijo, sino por su estado físico. Se contagió de coronavirus hace semanas y aún no ha conseguido recuperarse por completo.

El entorno de Bertín Osborne es el que ha dado a conocer este duro trance de salud que él atraviesa. Situación de la que está intentando salir adelante, manteniéndose alejado del foco mediático, tranquilo y teniendo como refugio su finca en Sevilla. Un lugar este que para él es su bálsamo y su verdadero hogar.

Bertín Osborne: el lugar donde intenta superar su problema de salud

Bertín Osborne lleva unos meses realmente complicados a todos los niveles. Y es que está en el disparadero, tras negarse a asumir la paternidad del hijo de Gabriela Guillén. Aunque no sabemos hasta cuándo podrá hacerlo, porque ella ha solicitado judicialmente que se someta a las pruebas de ADN.

Por si fuera poco, el cantante de rancheras hace semanas que se contagió de coronavirus, lo que le impidió acudir al funeral de su amigo Arévalo. Y aún continúa intentando recuperarse de las secuelas de aquel, que le han llevado, como ha reconocido, a estar postrado en la cama. Todo porque no tenía fuerzas para levantarse ni para hacer nada.

Bertín, ante esta situación, ha optado por refugiarse en la finca que tiene en Sevilla, concretamente en la localidad de Alcalá de Guadaíra. La misma dispone de 2.100 metros cuadrados y es espectacular, como ha dejado ver en alguno de los programas que ha realizado para Telecinco.

Además, en esa ha conseguido crear su verdadero hogar, de ahí que ahora la haya elegido para pasar este duro trance de salud. Una vivienda que fue una de las causas de su ruptura matrimonial con Fabiola Martínez, pues él estaba empeñado en vivir en aquella y su ahora ex prefería mudarse a Madrid.

La última hora de Bertín Osborne la da su hija

Bertín Osborne, que se ha visto obligado también a cancelar algún concierto por las secuelas del COVID, sigue aislado en su finca, alejado de todo y de todos. Ha tenido que ser una de sus hijas, Eugenia, la que ha dado la última hora del estado de salud de él.

La joven ha manifestado, como recoge Semana, que a su padre “se le ha enquistado un poco el coronavirus y está regular. Le está costando recuperarse por completo, sigue pachucho. De salud sigue flojillo, pero poquito a poco”.