Pilar Eyre revela datos inéditos sobre el problema de salud que sufre la reina Letizia

Pilar Eyre ha desvelado nuevas informaciones sobre el problema de salud que sufre desde hace años la reina Letizia. Un percance que, según hemos podido ver en los últimos días, se convirtió en el protagonista indiscutible de su primera visita de Estado a Países Bajos. 

El pasado 17 de abril, el rey Felipe VI y su mujer se reunieron con los monarcas de Holanda, Guillermo y Máxima, en el Palacio Real de Ámsterdam. Lugar donde la reina Letizia sufrió un pequeño revés de salud.

Según se pudo ver aquel día, durante el correspondiente besamanos, la reina Letizia tuvo que recibir a todos los invitados sentada en un taburete. Gesto nada usual en este tipo de eventos y que se produjo a consecuencia del doloroso neuroma de Morton que padece desde hace años.

Ahora, una semana después de que se haya producido esta insólita estampa, Pilar Eyre ha compartido en su blog de Lecturas más información al respecto. Después de hacer referencia al aspecto que mostró la reina durante esta primera visita de Estado, ha desvelado una información inédita.

Tal y como ha desvelado, en el aeropuerto, cuando “cogieron el avión que los iba a llevar a los Países Bajos”, se produjo “un momento tenso” entre los reyes de España.

“Letizia se expresaba ante su marido con aspavientos y Felipe, con cara de hartazgo, se encogía de hombros, optaba por ignorar a su mujer y avanzarse hasta abordar el avión”.

Pilar Eyre explica el revés de salud de la reina Letizia

Pilar Eyre ha dejado al descubierto nuevos datos inéditos sobre el problema de salud que sufrió la reina Letizia durante su primera visita de Estado a Países Bajos. Según ha confirmado esta experta en Casa Real, en el aeropuerto de Madrid ya se podía sentir la preocupación de la monarca por este contratiempo.

“Cuando cogieron el avión que los iba a llevar a los Países Bajos, lo que algunos interpretaron como una agradable conversación entre los monarcas semejaba en realidad un momento tenso”, señala. 

Según Pilar Eyre, “Letizia se expresaba ante su marido con grandes aspavientos”, muy posiblemente, relacionados con su neuroma de Morton. Mientras tanto, “Felipe VI, con cara de hartazgo, se encogía de hombros y optaba por ignorar a su mujer y avanzarse hasta abordar el avión”.

Sin embargo, como ambos sabían que estaban siendo grabados, esta experta en Casa Real ha asegurado que, “de vez en cuando, exhibían unas frías sonrisas que no engañaban a nadie”. 

Sea como sea, y a pesar del contratiempo de salud por el que está pasando la reina Letizia, Pilar Eyre ha dejado muy claro que se trataba de un viaje “imposible de cancelar”. Ya que, de haber sido así, “hubiera dado pie a numerosos rumores, no solo sobre la salud de los dos monarcas, sino también sobre su estabilidad conyugal”. 

Pero esto no ha sido todo. Una vez acabado el besamanos, cuando los anfitriones y los invitados se desplazaron al comedor del Palacio Real de Ámsterdam, “vimos que doña Letizia ya estaba aposentada en una silla”. Lugar al que nadie sabe cómo llegó y del que “no se movió en toda la noche”.