Pilar Eyre hace una confesión sobre Semana Santa y le llueven las críticas

Pilar Eyre es conocida por las jugosas informaciones que da sobre la familia real. Sin embargo, de vez en cuando, comparte alguna pincelada de su vida personal.

La colaboradora de TV3 es muy activa en X —antes Twitter—, donde aprovecha para compartir algunos rasgos desconocidos sobre ella.

Recientemente, Pilar Eyre ha decidido publicar cómo vivía ella la Semana Santa cuando era pequeña. Y con ello, ha dejado entrever las diferencias que hay entre cómo se vivía antes a cómo se hace ahora. Un hecho que la ha llevado a recibir una gran cantidad de críticas.

Pilar Eyre expone cómo vivía la Semana Santa cuando era pequeña

Pilar Eyre ha señalado en una publicación varias cosas que, cuando ella era pequeña, no se podían hacer durante la Semana Santa. Por ejemplo, ha publicado que no se podía “cantar, escuchar música, silbar o bailar”, entre otras cosas.

“Cosas que no podíamos hacer cuando era pequeña en SS[Semana Santa]: cantar, escuchar música, silbar, bailar, ir al cine, reír, leer libros que no fueran de religión, jugar. Debíamos vigilar que nadie lo hiciera. Teníamos que «ir de monumentos» (entrar en 7 iglesias) con mantilla y manga larga”, señalaba Pilar Eyre.

Además, también ha puntualizado dónde pasaba ella la Semana Santa. “Yo pasaba la Semana Santa en Esparraguera e iba a ver La Passió. Entonces duraba todo el día: por la mañana, luego a comer a casa, y volvías por la tarde. El que hacía de Jesús era el carpintero del pueblo”, escribía. 

Una confesión con la que parece que muchos usuarios de esta red social no se han sentido identificados. A raíz de ello, Pilar Eyre ha recibido numerosas críticas.

Lluvia de críticas a Pilar Eyre tras su confesión

Muchos usuarios han puesto en duda el relato de Pilar Eyre y así lo han hecho saber respondiendo a la publicación de la periodista.

• “¿¿Naciste en el siglo XII??”, le pregunta uno.
• “Tengo casi la misma edad que usted y la lectura, perdone que la corrija, pero no venía ningún vigilante del régimen a ver qué libro ocupaba mis ratos de ocio”, señalaba otro.
• “Señora, la nariz se le va a poner del tamaño de la de La Yoli”, apuntaba otro.

Sin embargo, no todo han sido críticas. Pues hay usuarios que sí se han sentido identificados con el relato de Pilar Eyre.

• “Por estos lares, también, el silencio era total, además no se podía clavar clavos ni comer carnes rojas, tampoco bañarse en playas o ríos. Otros tiempos…”, apuntaba un usuario.
• “En la radio solo había música sacra”, la apoyaba otro.
• “¡Era tan triste!”, sentenciaba otro.

No cabe duda de que los tiempos han cambiado y, con ello, la forma de vivir ciertas tradiciones. No para todo el mundo, pero sí para Pilar Eyre.