Montaje en primer plano de la infanta Cristina con rostro neutro, Johanna Zott con una gorra gris y Pablo Urdangarin con la equipación del Granollers
GENTE

Pablo Urdangarin y Johanna Zott hacen que la infanta Cristina recupere su antigua vida

La infanta Cristina ha experimentado un cambio notable de actitud gracias a Pablo Urdangarin y Johanna Zott, y vuelve a ser la que era

La infanta Cristina ha recuperado la alegría tras superar los peores años de su vida. Tras la encarcelación de Iñaki, llegó una crisis matrimonial que acabaría en divorcio. Motivos más que suficientes para que la hija del emérito perdiera la sonrisa y las ganas de disfrutar.

Una vez formalizada la separación, Cristina ha experimentado un cambio de humor que no ha dejado indiferente a nadie. Prueba de ello es lo feliz que se mostró junto a Johanna Zott, con la que disfrutó de último partido de balonmano de Pablo Urdangarin. Gracias a ellos, la infanta regresó a su antigua vida, aquella donde no existían los problemas.

La infanta Cristina recupera su antigua vida: Pablo Urdangarin y Johanna Zott logran que vuelva a sonreír

No han sido buenos tiempos para la infanta Cristina ni para los Urdangarin. Desde que salió a la luz la relación de Iñaki con Armentia, la familia se desmoronó como un castillo de naipes. La angustia y la tristeza se apoderaron de la infanta, quien optó por refugiarse en los suyos.

Sin embargo, ahora la hija del emérito ha experimentado un cambio notable que se ha podido confirmar en sus últimas apariciones públicas. Una parte de este cambio ha sido gracias a Pablo Urdangarin y Johanna Zott que han hecho que la infanta Cristina recupere su antigua vida. ¿Cómo?, disfrutando de ellos en el último partido que disputó su hijo con el Fraikin BM Granollers, su equipo de balonmano.

Johanna Zott con las piernas y los brazos cruzados mirando a la infanta Cristina con las manos juntas hablando junto a otra mujer vestida de negro

Cristina acudió al encuentro en el Palau d'Esports de Barcelona junto a Johanna, la novia de Pablo, con la que se mostró muy cómplice. Su hijo consiguió que su madre viviera el encuentro con entusiasmo, celebrando cada tanto como si fuera propio.

Johanna Zott abrazando a la infanta Cristina mientras ella y otra mujer ríen

La infanta Cristina recuperaba así su antigua vida sonriendo y disfrutando de los éxitos de Pablo en la cancha y con Johanna a su lado. Durante el partido, la hermana de Felipe derrochó complicidad con su nuera, a la que no dudó en abrazar para celebrar cada gol.

Pablo y Johanna han conseguido que la infanta se sienta a gusto con ellos, olvidando el dolor que le causó el divorcio con Iñaki. Su cambio salta a la vista y ahora doña Cristina vuelve a ser la de siempre.

La infanta Cristina disfruta de la compañía de Pablo Urdangarin y Johanna Zott

Las imágenes son una prueba fehaciente del cambio que ha experimentado la infanta Cristina tras formalizarse el divorcio con Iñaki. Ahora se muestra espontánea y risueña y no se corta a la hora de demostrar el afecto que le tiene a Johanna.

Tampoco la emoción al ver a Pablo en la cancha de balonmano convirtiéndose en su principal animadora. Si bien la vimos sonriente cuando acudió al funeral de Constantino de Grecia del brazo de su hijo Juan, con Pablo se muestra muy diferente.

Johanna Zott con un jersey de lana, unas gafas y los brazos arriba juntos a la infanta Cristina y otra mujer que aplauden

Resultan evidentes las emociones que siente en cada partido que disputa su hijo y lo acompañada y comprendida que se siente con Zott. Ellos logran que se sienta cómoda y que incluso comparta con ellos su estancia en la Ciudad Condal.

Tal y como publicó Vanitatis, la infanta está en Barcelona la menos durante 15 días para ver a Pablo y disfrutar de su compañía. Un tiempo que emplea en acudir a sus partidos y comer en uno de sus restaurantes preferidos.

Primer plano de la infanta Cristina seria con el pelo recogido llegando a un hotel de Ginebra

También se la ha visto acudiendo a casa de los padres de Johanna Zott ubicada en Esplugues de Llobregat. Allí conversa con sus consuegros con los que tiene una excelente relación y se pone al día de las últimas novedades.

En definitiva, Pablo y Johanna han conseguido que la infanta tenga una vida social lejos de la marcada por la institución. Una vida mucho más normal y cercana de la que está disfrutando plenamente.

➡️ Famosos ➡️ Gente

Más noticias: