Letizia consigue imponerse a la infanta Cristina gracias a un peculiar detalle

Letizia continúa, una semana más, convirtiéndose en protagonista de titulares en diferentes medios. El cumpleaños de su cuñada, la infanta Elena, sigue dando que hablar pese a que la celebración fue más breve de lo que se esperaba. Una reunión familiar de la que han trascendido algunos detalles y en la que queda patente la distancia entre Letizia y la otra infanta, en este caso Cristina.

Fue este miércoles cuando la infanta Elena convocaba a su familia en un lugar que no era la Zarzuela, sino en un restaurante, Pabú, ubicado en la zona norte de Madrid. De manera escalonada llegaban los invitados a la comida en la que no faltaron los eméritos, los reyes y otros familiares cercanos de la homenajeada.

Letizia deja claro a su cuñada quién tiene el control de este tipo de reuniones familiares

A pesar de tratarse de una celebración privada, lo cierto es que han salido a la luz ciertos datos que permiten hacerse una idea de lo que sucedió en dicho encuentro. Paloma Barrientos, que contaba con información de primera mano, explicaba en TardeAR cómo se sentaron todos los invitados a este cumpleaños.

Según pudo saber la periodista, los 18 comensales no se colocaron en una mesa grande, sino que se repartieron en cuatro mesas diferentes. En la mesa principal se habrían sentado los reyes Felipe y Letizia, así como los eméritos, Irene de Grecia y otros parientes de más edad. "Hay un protocolo, aunque es una historia familiar", señalaba la colaboradora del citado espacio.

En otra mesa comieron juntos tres de los hijos de la infanta Cristina que acudieron a la cita junto con los hermanos Marichalar. En otra diferente, la infanta Margarita, hermana de Juan Carlos, su marido, Carlos Zurita, y sus hijos. En la última, la exduquesa de Palma se sentó con sus primas Simoneta Gómez-Acebo, Alexia de Grecia y Mencía Moreno.

A la vista de la disposición de las mesas, si algo descuadra es la ubicación en la que quedó la hija menor de los eméritos. La infanta Cristina no ocupó un lugar en la mesa principal, posiblemente por el veto de Felipe y Letizia. Los reyes no han perdonado a esta lo sucedido con el caso Nóos.

Un gesto al que a la infanta Elena no le habría quedado más remedio que aceptar a pesar de la excelente relación que mantiene con su hermana pequeña. Así, Letizia se habría salido con la suya a la hora de marcar distancias con su cuñada. Además, la reina tampoco quiso que sus hijas hicieran acto de presencia en dicha celebración.

A la infanta Cristina solo le queda conformarse con una posición que le resulta incómoda

Leonor se encontraba en el Pirineo continuando con su formación militar. Sofía, por su parte, regresó el pasado 8 de diciembre del internado de Gales en el que estudia Bachillerato. Sin embargo, no hizo acto de presencia, al menos de manera pública, para felicitar a su tía en su 60 cumpleaños. 

En un primer momento, se comentó que la celebración podría tener lugar en la Zarzuela. Sin embargo, finalmente ha sido un restaurante el escenario donde ha tenido lugar el reencuentro familiar. Una celebración en la que la familia Borbón entraba por separado y salía de manera escalonada del local, nada de posados ni fotos familiares como en las que participaban hace años.

La comida finalizó sobre las cinco de la tarde, momento en el que Juan Carlos abandonó la capital en el avión privado que le trajo por la mañana a Madrid. Al parecer, varios miembros de la familia continuaron la reunión en la Zarzuela. El encuentro fue, sin duda, el mejor regalo que pudo recibir la infanta.