Joaquín Torres hace público el gran problema en su relación con Raúl Prieto

Joaquín Torres se encuentra totalmente destrozado tras la inmensa traición de su hermano Julio, que se ha quedado con toda la herencia familiar. Después de haber tomado el control del conglomerado empresarial, el hermano del arquitecto dejaba a sus padres en la indigencia y sin un solo céntimo.

Así, antes de morir, su madre le lanzaba una dolorosa petición, y es que le suplicaba que recuperase el patrimonio de toda su vida. Una tarea que el arquitecto prometía llevar a cabo. 

"Estoy triste, me he quedado vacío y echo mucho de menos a mi madre", ha confesado Joaquín Torres entre lágrimas. "Tengo mucho odio, estoy tratándome con una psiquiatra".

Aunque lo que más le duele a Torres, es que su madre haya muerto entre lamentos y fuertes dolores. "Ella quería irse", le ha reconocido a Sonsoles Ónega. Y es que Joaquina no pudo soportar la traición de su hijo Julio, que se ha quedado con una herencia valorada en más de 40 millones de euros.

Una dolorosa situación que también habría afectado gravemente a la relación que Torres mantiene con  Raúl Prieto, y que también se suma a sus propios problemas de salud.

Recordemos que justo el pasado febrero, el arquitecto sufría un grave accidente de moto con cuyas secuelas sigue lidiando. De hecho, se ha presentado en Y ahora Sonsoles con muletas. 

Joaquín Torres habla sobre sus crisis con Raúl Prieto

"Estoy lleno de odio y no quiero vivir lleno de odio", se ha roto por completo. "¿Cómo me saco esto de encima?", se ha lamentado.

Lo que Joaquín Torres no entiende es que teniendo acceso a esa cuantiosa herencia, que podían repartir entre todos los hermanos, Julio haya sido capaz de hacer algo así.

Y, sin pretenderlo, eso también ha supuesto un duro bache para su matrimonio.  "Tengo a Raúl y a mis hijos, pero antes tengo que curarme para poder estar para los demás. Estoy siendo egoísta y lo sé", se ha sincerado al respecto.

Algo, que le impide apoyar a su pareja en sus nuevos proyectos profesionales, y que ha dado pie a una grave crisis. "Tengo que salir de este agujero", admite el arquitecto. 

"Sé que no estoy a la altura y Raúl está el pobre que no sabe cómo ayudarme. Estamos mal como pareja, y él es incapaz de dar más. Ya no puede", dice sobre el importante papel que está jugando Prieto, que no se despega de su lado.