La infanta Cristina ejecuta su plan para frenar la boda de Ainhoa Armentia
La infanta Cristina está poniendo trabas para evitar que su aún marido, Iñaki Urgandarin, vuelva a casarse
La infanta Cristina vuelve a estar en el disparadero. El motivo es que aún sigue sin divorciarse de Iñaki Urdangarin, a pesar de que este continúa con su relación con Ainhoa Armentia. Es más, parece que la pareja tiene ya planes de boda.
La infanta Cristina parece que ha conocido que su aún marido estaría pensando en pasar por el altar con su nueva pareja. Y esto la ha llevado a actuar, sí, a poner en marcha su estrategia para impedir que ese enlace pueda tener lugar.
La infanta Cristina está poniendo trabas a Ainhoa Armentia
La infanta Cristina anunció públicamente hace dos años, aproximadamente, el fin de la convivencia con Iñaki. Lo hicieron juntos después de que en una revista aparecieran imágenes de él de la mano de la que desde entonces es su pareja, Ainhoa.
A pesar de todo lo que ha pasado, la hermana de Felipe VI sigue casada con Urdangarin. Durante el último año se ha hablado del divorcio y de las condiciones del mismo, pero aún hoy sigue sin haberse firmado. En un principio, parecía que era porque no llegaban a un acuerdo sobre las condiciones económicas y ahora tampoco por otro motivo.
Cristina, según ha relatado Paloma García-Pelayo en Y ahora Sonsoles, es la que ahora no quiere firmar. No lo quiere hacer, fundamentalmente, “por una cuestión emocional”. Y es que le duele en cierta medida que “la pareja de Iñaki y Armentia se vaya consolidando” y que incluso tengan planes de boda.
El vasco tiene interés en divorciarse rápidamente para seguir con su vida e ir avanzando con su pareja. Tanto es así que incluso su chica, que no se lleva especialmente bien con la madre de él, ha hecho algo para favorecer la firma del citado trámite. Ha rechazado pasar la Navidad con los hijos de Iñaki para no molestar aún más a la Infanta.
Pero no hay manera y, por si fuera poco, la madre de Pablo Urdangarin continúa luciendo su alianza de casada. Un anillo que no ha dejado de tocarse en su última cita pública, una exposición de la Fundación Gala-Salvador. Un gesto que quiere evidenciar que sigue casada, le pese a quien le pese, por si a alguien se le ha olvidado.
Además de negarse a firmar el divorcio, según En Blau, ha puesto un impedimento más para el mismo a su aún esposo. Supuestamente, en el acuerdo ha querido incluir una cláusula específica en la que se indica que si él se vuelve a casar perdería sus beneficios. Incluso se le obligaría a devolver los 2.000.000 € que se le van a entregar como indemnización, uno de los cuales ya habría cobrado.
Vamos, que Cristina no deja de ponerle a él palos en las ruedas de su futuro. Quiere ponerle en una difícil tesitura para ver si realmente está enamorado o si se decanta por el dinero. Si es por amor o por venganza, solo ella lo sabe.
La infanta Cristina está recibiendo presiones para que deje su postura
La infanta Cristina, por el momento, parece que no está dispuesta a rubricar el divorcio, lo está alargando lo máximo posible. Pero ya está recibiendo presiones para que lo firme cuanto antes. En concreto, es su padre, Juan Carlos I, el que no deja de insistirle para que definitivamente dé ese paso.
Según El Confidencial Digital, el emérito se habría reunido con su aún yerno para llegar a un acuerdo económico. Y tras dicho encuentro habría hablado con su hija para que zanje este asunto de una vez por todas. Pero ella no ha cedido, pues no está dispuesta a “concederle todo lo que él quiera y menos con hijos de por medio”.
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