Felipe y Letizia tienen un error en su última aparición que genera un nuevo problema

Felipe y Letizia han cometido un error en uno de los momentos más delicados para la Casa Real Española. Durante su aparición en FITUR, los monarcas recibieron un valioso regalo que no aceptaron. Gesto que ha generado un gran revuelo. 

Este miércoles, 24 de enero, los actuales reyes de España han acudido a las instalaciones de IFEMA para inaugurar la 44ª edición de la Feria Internacional de Turismo. Evento que se ha celebrado en medio de la última gran crisis que ha aparecido en sus vidas. 

Como era de esperar, Felipe y Letizia se han convertido en los invitados de honor de esta primera jornada. Sin embargo, según Vanitatis, su intervención ha sido algo decepcionante para alguno de los asistentes. 

Tal y como han asegurado desde dicha cabecera, se ha tratado de una visita “rápida y corta, sin tiempo para mucho y dando lugar a alguna que otra decepción”. Como por ejemplo, lo que ha sucedido en el stand de Oviedo. 

Estaba previsto que Felipe y Letizia se tomaran el típico “culín” de sidra con los responsables, pero finalmente este momento no se ha producido. 

Además, “las estrictas medidas de seguridad” que se han tomado desde la organización han provocado “atascos interminables para acceder al parking”. Impidiendo así que “expositores, visitantes y responsables, sin importar cargo o condición” pudieran acceder al recinto. 

Sin embargo, lo que ha sucedido en el stand de Murcia ha sido lo que más revuelo ha generado. Según Vanitatis, esta región le ha hecho un regalo a Felipe y Letizia: una réplica de la cruz de Caravaca. Obsequio que por protocolo no han podido aceptar y que ha acabado “en una especie de tierra de nadie”.

Felipe y Letizia tienen un fallo en su última aparición: “La cruz permaneció depositada en un mostrador”

Por protocolo, Felipe y Letizia no tienen permitido aceptar regalos de un elevado valor económico. Norma que les ha generado un nuevo problema durante su aparición en FITUR.

Tal y como ha informado Vanitatis, la región de Murcia ha querido obsequiar a los monarcas con un presente. Pero a consecuencia del caos que se produjo a su alrededor, “nunca llegó a su destino”.

Se trataba de una réplica de la cruz de Caravaca, esmaltada y ornamentada con cristales de Swarovski. Un regalo que Felipe y Letizia no han podido aceptar por su alto valor económico.

A pesar de haber sido llevado a FITUR expresamente para ellos, “por cuestiones de protocolo, la cruz ha permanecido depositada en un mostrador”. Momento en el que el objeto ha estado “en una especie de tierra de nadie hasta que volvió a su remitente”.

Sin embargo, dos comunidades autónomas que sí han conseguido esquivar las normas protocolarias. Felipe VI y doña Letizia han aceptado otros presentes como un mandil y un enfriador de botellas del stand de Oviedo o una guía sobre turismo de Cantabria:

“Su vicepresidenta se acercaba a la línea de seguridad que cerraba el paso de don Felipe y doña Letizia, y entregaba la guía a los miembros de su equipo”.