Un hombre con barba y camisa azul aparece en primer plano mientras en la esquina superior derecha hay una imagen circular de otro hombre con traje y corbata levantando la mano, acompañada de un emoji de cara sorprendida.
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Carles Porta revela su misterioso vínculo con Carles Puigdemont: ‘Mi novia y la suya…’

Descubre cómo estas dos figuras conocidas en el panorama catalán se cruzaron de manera inesperada años atrás

Carles Porta, conocido por ser el creador de exitosos programas de televisión como Crims y Tor, ha desvelado un aspecto sorprendente de su vida que ha captado la atención de muchos. Porta, quien es una figura destacada en el mundo del periodismo, compartió detalles sobre su relación con otro nombre prominente en la esfera política catalana, revelando un vínculo inesperado que se remonta a décadas atrás.

Las raíces de una amistad inesperada

La revelación se produjo en una entrevista con Roger Escapa en El Suplement de Catalunya Ràdio. Durante la conversación, Carles Porta habló de su amistad con Carles Puigdemont, el expresidente de la Generalitat.

Aunque ambos son conocidos por sus logros —Porta en el periodismo y Puigdemont en la política—, su relación no siempre estuvo marcada por la fama o el poder. La historia de su conexión comenzó en 1983, cuando ambos estaban inmersos en su etapa universitaria.

El presentador de 'Crims', Carles Porta

Lo que hizo esta relación aún más interesante fue el hecho de que sus respectivas parejas en aquel entonces compartían piso en Cerdanyola del Vallès. Este hecho llevó a que Porta y Puigdemont coincidieran en numerosas ocasiones en el mismo piso, sin que en aquel momento hubiera indicios de la prominencia que ambos alcanzarían más tarde. 

Vínculos personales y profesionales

A lo largo de la entrevista, Carles Porta rememoró cómo estos encuentros casuales en la residencia de sus novias permitieron que surgiera una amistad en un entorno muy distinto al actual. La relación entre Porta y Puigdemont se construyó en un contexto de vida cotidiana, lejos de las luces de la política y el periodismo. Esta amistad muestra cómo, a veces, las conexiones más significativas y duraderas pueden nacer en circunstancias aparentemente ordinarias.

Carles Puigdemont con gafas y traje oscuro mirando hacia la derecha con un cielo azul y nubes de fondo.

La amistad entre Carles Porta y Puigdemont es un recordatorio de cómo las relaciones personales pueden influir en nuestras vidas de maneras inesperadas. Este vínculo ofrece una perspectiva intrigante sobre sus trayectorias personales, e ilustra cómo los lazos forjados en la juventud pueden tener un impacto duradero. Aunque sus caminos tomaron rumbos distintos, el recuerdo de esos momentos compartidos en Cerdanyola del Vallès resalta la autenticidad y profundidad de una amistad construida mucho antes de que sus nombres se convirtieran en sinónimos de éxito en sus campos.

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