María Fernández Vidal, vestida con una blusa sin mangas negra, aparece en primer plano mientras que en un círculo rojo en la esquina superior derecha se muestra una persona de espaldas contemplando un paisaje montañoso bajo un cielo parcialmente nublado.
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El bonito rincón de Cataluña donde veranea María Fernández, periodista de TV3

El precioso rincón de Cataluña donde María Fernández Vidal desconecta durante sus vacaciones junto a su familia

María Fernández Vidal es uno de los rostros más conocidos de TV3, por lo que a periodismo deportivo se refiere. Y es que la periodista es una de las fijas en el TN Vespre de TV3 para hablar sobre la información deportiva. Sin embargo, cuando llegan las vacaciones, María Fernández Vidal, abandona los micrófonos y los deportes y aprovecha para escaparse a un precioso rincón de Cataluña para desconectar con su familia. 

María Fernández ha encontrado en la Vall de Boí su refugio perfecto para desconectar del ajetreo de la vida urbana. La Vall de Boí es conocida por su riqueza natural, su patrimonio cultural y sus encantadores paisajes, que han capturado el corazón de Fernández.

Primer plano de la periodista Maria Fernádez

Situado en la Alta Ribagorça, este municipio es famoso por su impresionante conjunto de iglesias románicas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Estas iglesias, como Sant Climent y Santa María de Taüll, destacan no solo por su arquitectura, sino también por los frescos que decoran sus interiores. Tanto es así que estas iglesias ofrecen una visión fascinante del arte y la historia medieval de Cataluña.

Además del patrimonio cultural, la Vall de Boí es un paraíso para los amantes de la naturaleza como María Fernández. El Parque Nacional de Aigüestortes y estanque de Sant Maurici son algunos de los espacios que se encuentran en esta región. El Parque Nacional de Aigüestortes ofrece una amplia gama de actividades al aire libre, desde el senderismo y el ciclismo hasta la observación de aves y la fotografía de paisajes.

Los pueblos de la Vall de Boí también aportan su cuota de encanto con sus calles empedradas, casas de piedra y una atmósfera que parece haberse detenido en el tiempo. La gastronomía local, con platos típicos como la olla aranesa y los embutidos de la zona, añade un atractivo adicional para los visitantes.

El balneario de Caldes de Boí, conocido por sus aguas termales, es otro de los tesoros de la Vall de Boí. Este centro termal ha sido un destino de salud y bienestar desde la época romana y sigue atrayendo a aquellos que buscan relajarse y rejuvenecer en un entorno natural incomparable.

La Vall de Boí no solo es un destino turístico excepcional por su belleza y su historia, sino también un lugar que ha ganado el corazón de personalidades como María Fernández. Este rincón de Cataluña ofrece una experiencia completa de naturaleza, cultura y bienestar, convirtiéndose en un refugio perfecto para quienes buscan paz y revitalización.

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