Antonio Tejado no puede disfrutar del privilegio que Julián Muñoz tuvo en la cárcel

Antonio Tejado lleva casi tres meses en prisión provisional por su presunta participación en el robo que sufrieron su tía e Inmaculada Casal en su domicilio de Ginés. Situación que ha conseguido dividir a los miembros de su familia en “dos bloques”. 

Durante este tiempo, y mientras que su abogado hace todo lo posible para conseguir su libertad hasta el juicio, el acusado ha estado desarrollando una importante función dentro de la cárcel. Una situación muy diferente a la que vivió el propio Julián Muñoz durante su estancia en prisión.

En el año 2006, el exalcalde de Marbella fue condenado a 20 años de cárcel por su implicación en el Caso Malaya tras ser acusado por malversación pública y cohecho continuado. Delitos que cometió durante su legislatura. 

Sin embargo, al tiempo de su ingreso en prisión, Julián Muñoz desencadenó varios problemas de salud debido a una “enfermedad grave e incurable”. Motivo por el que fue exento de realizar ningún trabajo durante su permanencia en prisión. 

Un privilegio del que Antonio Tejado no ha podido beneficiarse. Tal y como ha asegurado en exclusiva La Razón, el sobrino de María del Monte se ha convertido en el portavoz de todos sus compañeros.

Es decir, ha asumido la función de la persona que intercede por todos ellos ante las autoridades penitenciarias. Puesto que ha conseguido gracias a “actitud positiva” y a su don de gentes. 

Al contrario que Julián Muñoz, Antonio Tejado desempeña una labor dentro de prisión

A consecuencia de su dura enfermedad, Julián Muñoz se benefició de algunos privilegios durante su estancia en Alhaurín de la Torre. Entre ellos, evitó tener que realizar ningún tipo de trabajo dentro de este centro penitenciario. Responsabilidad que Antonio Tejado no ha podido desatender. 

Sin embargo, según ha podido saber el citado medio de comunicación después de hablar con uno de sus compañeros, la labor del excolaborador de televisión casa mucho con su personalidad.

Según esta persona, Antonio Tejado es muy “simpático y empírico”. Además, tiene un carácter muy amable con el que se habría ganado el cariño del resto de presos. 

Por eso, desde que entró en la cárcel de Sevilla 1, el sobrino de María del Monte ha estado ejerciendo como delegado. Su labor es interceder por sus compañeros ante las autoridades penitenciarias. 

Otro de los privilegios que recibió Julián Muñoz y que, de seguro, no va a poder beneficiarse Antonio Tejado es la libertad condicional. Y todo a pensar de haber sido condenado, en 2006, a 20 años de cárcel por su implicación en el Caso Malaya. 

Tal y como confirmó El Confidencial en junio de 2021, la Audiencia Nacional le concedió la libertad condicional al expolítico después de considerar que padece una enfermedad “grave e incurable”.

No obstante, esta no es la primera vez que Julián Muñoz consigue la libertad condicional. En el año 2008, su defensa consiguió que le concedieran el tercer grado penitenciario. Decisión que fue revocada en 2013 tras ser condenado por una nueva causa. 

Ahora, y a raíz de su “cáncer galopante”, el exalcalde de Marbella no tendrá que seguir haciendo labores de voluntariado tras su salida de prisión. Algo que ha quedado reflejado en el auto del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional:

“A la vista de lo expuesto en atención al estado de salud del interno, y que la actividad de voluntariado puede resultarle gravosa, procede dejar sin efecto la medida impuesta. A fin de que pueda centrarse con mayor fuerza y valor en el cuidado de su salud”.