Amador Mohedano revela el motivo de su aislamiento en el homenaje a Rocío Jurado

Amador Mohedano no faltó ayer al homenaje que se le realizó en Chipiona a su hermana Rocío Jurado por el 18 aniversario de su muerte. Como cada uno de junio, acudió a los actos que se llevaron a cabo. Pero hubo algo que llamó la atención: en todo momento estuvo apartado de su familia.

Esta situación ha hecho que comiencen a circular muchos rumores sobre el porqué de la misma. Y, para zanjarlos de raíz, Amador Mohedano ha hablado alto y claro. Ha explicado que se debió a sus problemas de salud, fundamentalmente.

Amador Mohedano: su extraña presencia en el aniversario de Rocío Jurado

Amador Mohedano fue uno de los asistentes a los actos que, como cada año, se realizan en memoria de Rocío Jurado. En concreto, tuvo lugar una misa, a la que acudieron Gloria Mohedano, David Flores Carrasco e incluso Ortega Cano. Y después todos ellos, y demás familiares, se trasladaron hasta el cementerio para depositar flores en la tumba de la cantante.

El exmarido de Rosa Benito no se sentó en los bancos con sus seres queridos en el oficio, estuvo en los laterales del altar. De allí se le vio entrar y salir constantemente. No obstante, lo que más llamó la atención es que no acudió al camposanto, como solía hacer.

De ahí que han empezado a aparecer habladurías que indican que Amador podría estar atravesando algún tipo de problema con su clan. Exactamente, con el que fue su cuñado, pues no se le vio en ningún momento al lado de Ortega, con el que se supone que se lleva bien.

Amador Mohedano cuenta la verdad de su situación en los actos en memoria de Rocío Jurado

Amador Mohedano rápidamente ha decidido actuar ante los rumores que han surgido por su postura en el citado homenaje. Y la manera que ha tenido de hacerlo ha sido enviando un mensaje de audio a Marisa Martín-Blázquez, para que lo desvelara en Fiesta.

En aquel, él ha aclarado en primer lugar el porqué en la ceremonia religiosa no se sentó con sus familiares. Al respecto, ha justificado que no fue así porque “llevé el control del sonido de la misa y el sonido está justo debajo del altar. Y, además, es que está escondido, por lo que asomo para ver cómo se está escuchando fuera un poco”.

Del mismo modo, ha expuesto que “no he ido a ningún sitio más después de la misa, de esa me he ido a mi casa. Tengo muchas ganas de salir, pero como tengo una anemia tan grande, pues no puedo, me canso enseguida”.

“Os doy gracias a todos por el homenaje. No he dejado de estar”.

Palabras que han sido respaldadas por Aurelio Manzano, que ha confesado que Mohedano le ha admitido que “no se encuentra bien. Me dice que está muy delgado, que no se gusta físicamente y que no está preparado para salir en cámara”.

Las justificaciones de Amador no han dejado indiferentes a los colaboradores de Fiesta, muchos de los cuales las han cuestionado. Y este ha sido el caso de Luis Rollán, que ha dicho: “Sigo sin entender la explicación. La misa no es un concierto, no tiene que estar controlando el sonido”.

“Incluso podía haber visto que se escuchaba bien y luego sentarse con su familia. Honestamente, yo lo veo de este modo”.

Aunque Marisa le ha rebatido: “Hacer eso era una manera de homenajear a su hermana, porque él siempre se encargaba artísticamente de ello. Y a eso hay que unirle que no se encuentra bien físicamente y, por tanto, no quería que se le viera”.