Xavi Hernández no es el problema: la cúpula del Barça señala al culpable
Los máximos dirigentes creen que el técnico del Terrassa se está viendo perjudicado por una figura muy próxima a él
Xavi Hernández pasa por su peor momento como técnico del Barça y cada partido que avanza las cosas empeoran. Tras ganar la liga con luces y sombras, parecía que este año podía ser el de la consolidación del proyecto, pero está siendo todo lo contrario. Desde luego nadie se esperaba al inicio del curso que terminarían pidiendo la hora contra el Barbastro en la Copa del Rey.
El equipo no se encuentra a nivel de juego y también estamos viendo al Xavi Hernández más desdibujado en el banquillo. Desde la falta de soluciones tácticas en momentos clave hasta una actitud que demuestra el nerviosismo que él mismo tiene alrededor de su situación. Protestas desmesuradas a los árbitros, ataques a periodistas en rueda de prensa y excusas constantes como las del césped o el sol.
Cuando Xavi Hernández llegó, la afición del Barça se ilusionó y se vendió una nueva era, pero esto ahora se empieza a cuestionar. Externamente, y también internamente, aunque desde el club apuntan a otro nombre como desencadenante de la mala situación del técnico. Él siempre se ha querido rodear de su gente de máxima confianza, pero esto le puede pasar factura.
Generar credibilidad, la clave
Xavi Hernández llegó con mucha credibilidad al vestuario del Barça por su pasado como jugador y las promesas sobre el juego y el estilo. El mantra de que el equipo está en construcción le ha ido aguantando el relato, y la liga ganada se lo fortaleció, pero ahora ya no se aguanta. Lo peor no es que se le cuestione desde fuera, sino desde el propio vestuario.
Ya no es tanto que se le cuestione él, sino que es algo que se ha desencadenado a partir de la mala sensación que está dejando uno de sus ayudantes. Desde el Barça creen que uno de los principales problemas que está teniendo es que su hermano, Óscar Hernández, no le aporta nada como segundo entrenador. Según apuntan otros medios, los jugadores creen que no tiene conocimientos suficientes para ocupar ese lugar y Joan Laporta ya se lo advirtió.
Además, frente al Barbastro, se pudo ver a un Óscar Hernández que, lejos de aportar calma, serenidad y soluciones, terminó expulsado y calentó aún más a Xavi Hernández. En el club piensan que un segundo con más bagaje hubiera ayudado más al míster y también hubiera reforzado su mensaje ante los futbolistas, que empiezan a estar hartos de todo. Las declaraciones de Gündogan, pidiendo seriedad, podrían ir en ese camino.
Un staff a la altura de la exigéncia
Hasta ahora, los mejores entrenadores siempre se habían rodeado de figuras importantes o que demostraron ser muy valiosas a la postre. Empezó Johan Cruyff con Carles Reixach, siguieron Robson, Van Gaal y Rijkaard con Mourinho, Guardiola tuvo a Tito Vilanova y Luis Enrique a Eusebio Unzué. Incluso Quique Setién se trajo a Éder Sarabia, contratado ahora por Piqué en el Andorra, y todos ellos han hecho una carrera exitosa en solitario.
En el Barça empiezan a pensar que se equivocaron fichando a un Xavi Hernández sin experiencia, y aún más sin haberse rodeado bien. Optó por un staff cómodo con gente cercana y no le está saliendo nada bien. Veremos como avanza la situación de cara al curso que viene.
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