Marc Casadó, hola y adiós: un fichaje de 60 millones ocupará su lugar

Una sensación agridulce invadió al barcelonismo una vez terminó el mercado de fichajes de verano. El Barça no tuvo apenas capacidad de acción durante la ventana a causa de la delicada situación financiera y apenas pudieron acometer una llegada de alta entidad, la de Dani Olmo. No obstante, como el propio Joan Laporta había confesado en alguna ocasión, eran varias las posiciones que requerían de refuerzos.

Una de ellas, la que más se había repetido a lo largo del verano, era la del centrocampista defensivo. Llevaban meses sonando varios nombres que hubieran concedido un plus extra de talento al Barça en la medular. Por todos es conocidos que los grandes favoritos de la dirección deportiva siempre fueron Zubimendi y Kimmich, pero también se trabajó en otras alternativas como Guido Rodríguez o Amadou Onana. 

Al final no llegó ninguno y Hansi Flick tuvo que conformarse con lo que ya tenía en el vestuario. Como Oriol Romeu salió en dirección a Girona y Frenkie de Jong estuvo varios meses lesionado, al técnico alemán no le quedó otra que apostar por Marc Casadó. Y le salió bien; vaya si lo hizo.

Marc Casadó, protagonista en el Barça

El de Sant Pere de Vilamajor ha sido titular en seis de los nueve choques que ha disputado el Barça en la presente campaña. Y lo ha hecho cumpliendo con creces; útil en la salida de balón y acertado en las tareas defensivas. Incluso ha sido capaz de asomarse al área rival y repartir dos asistencias.

Y podría decirse, por qué no, que Marc Casadó ha presentado su seria candidatura para establecerse como uno de los pivotes fijos para el Barça del futuro a corto plazo. Sin embargo, en los despachos del Camp Nou siguen con el regustillo de que lo que necesita el equipo es un jugador de primer nivel para esa demarcación. Alguien con experiencia ya contrastada y que sepa lo que es convertirse en el pulmón de un club tan grande como el Barça.

Y por eso, aunque Marc Casadó esté rindiendo de forma sobresaliente, todo apunta a que en el próximo mercado estival se le aguará la fiesta. De hecho, nada ha cambiado en esta tesitura, pues Deco y Joan Laporta siguen teniendo como prioridades las opciones de Zubimendi y de Kimmich. Y volverán a tratar de acometer su fichaje; lo harán invierto 60 millones de euros.

Zubimendi tiene contrato con la Real Sociedad hasta 2027 y a Joshua Kimmich se le acaba en el próximo mes de junio, aunque el Bayern ya trabaja en su renovación. Así pues, el pivote será la posición en la que más dinero invertirán los directivos del Barça en verano del 2025.