Dos hombres con expresiones faciales contrastantes, uno sonriendo y el otro serio, con un fondo de llamas naranjas.
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Joan Laporta hace caso a Flick y acierta: fichaje cancelado, Míchel arrepentido

Los suplentes rinden de forma espléndida en la rotación de Hansi Flick y Míchel, del Girona, lo lamenta

Si de algo puede presumir el Barça es de que su fondo de armario, aunque poco ostentoso en cuanto a nombres, está resultando efectivo en cuanto a nivel. Si bien es cierto que algunas piezas, como Ferran Torres, no están terminando de carburar, la mayoría de los suplentes están cumpliendo con creces cuando Hansi Flick les pide ayuda. Y eso que, entre los pocos movimientos realizados en el mercado y las numerosas lesiones, la mayoría de ellos son canteranos o jóvenes con poca o ninguna experiencia.

El técnico teutón ha demostrado que todas las decisiones que tomó durante la ventana transaccional de verano estaban fundamentadas. Había algunos jugadores que residían en la zona de los transferibles por su flojo nivel mostrado hasta la fecha con la azulgrana. No obstante, Flick decidió retener a alguno de ellos; y la moneda ha mostrado la cara.

Así ha ocurrido, al menos, en el caso de Pablo Torre. El joven centrocampista de Soto de la Marina partió como titular en un ejercicio de rotación de Hansi Flick para el partido de La Cerámica. Era su primera titularidad en LaLiga, aunque ya pudo disputar los últimos siete minutos del choque liguero frente al Valladolid y otros siete en Mónaco la pasada semana.

Dos jugadores de fútbol con uniformes negros se dan la mano en el campo, uno de ellos lleva el número 23 y el nombre

Por eso, antes de saltar al verde de Villarreal, Pablo Torre era consciente de que tenía una oportunidad casi extraordinaria para demostrar que la apuesta del míster por él era certera. Y así lo hizo. El ex del Racing de Santander firmó un sobresaliente choque, materializando, además, su buen nivel con un gol y una asistencia; nada mal.

El riesgo acertado de Hansi Flick con Pablo Torre

Como decíamos, durante este verano, Pablo Torre era uno de los jugadores que, a priori, debían salir del club. Llegó en 2022 y apenas tuvo minutos en su primer año como azulgrana. Luego, en el segundo, el pasado, se marchó cedido al Girona y no terminó de ser del todo protagonista; ni siquiera se asentó en el once de Míchel.

Aun así, el entrenador madrileño instó al club del norte de Cataluña a repetir la cesión de Pablo Torre. De hecho, muy cerca estuvo de producirse; sólo la negativa de Hansi Flick terminó por cancelar el acuerdo entre Barça y Girona.

Hansi Flick y Pablo Torre en primer plano sobre un fondo de color azulgrana

Y ahora Joan Laporta y Deco saben que hicieron bien en confiar en el entrenador culé. Por otro lado, Míchel debe estar estirándose de los pelos por no haber apostado con más ahínco por el fichaje de Pablo Torre.

Con todo, el santanderino tiene la oportunidad ahora de seguir demostrando su valía y convencer a Hansi Flick de que merece tener más protagonismo. Las bajas de Dani Olmo, Gavi, Fermín López, Frenkie de Jong y Marc Bernal en la medular han propiciado el escenario perfecto para que Pablo Torre se reivindique. Debe justificar que esos 5 millones fijos (más 15 en variables) que invirtió Laporta en 2022 no fueron en vano.

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